San Cristóbal, Por Julio César García. - La educación es el bien intangible más valioso que posee una sociedad, pero en la República Dominicana está siendo mal administrada y relegada a un segundo plano. El sistema educativo enfrenta una crisis que las autoridades no pueden seguir ignorando.
La Ineficiencia de la
Administración Educativa
El Ministerio de Educación
recibe el 4% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a unos RD$
275,300,000,000 anuales. Sin embargo, este dinero no se traduce en mejoras
reales. Escuelas inacabadas, centros educativos sin servicios básicos, aulas
sin docentes y recursos desperdiciados muestran una administración ineficiente
y negligente. Es inaceptable que en pleno siglo XXI haya estudiantes recibiendo
clases en funerarias o en edificios en ruinas.
Aún más alarmante es que el
Ministerio deja de ejecutar más de RD$ 43,000,000,000 en un solo año, mientras
los estudiantes sufren las consecuencias de un sistema colapsado. Esta inacción
y falta de gestión efectiva deben ser fiscalizadas y corregidas de inmediato.
La Promoción Automática: Un
Fracaso Escolar
El sistema educativo actual
presiona a los docentes para que promuevan estudiantes sin importar su
desempeño académico. Esta absurda política solo fomenta la mediocridad y
perpetúa el atraso educativo. La falta de una evaluación rigurosa y de
estrategias de apoyo para los estudiantes con dificultades está generando
generaciones de jóvenes con deficiencias académicas alarmantes.
El Ministerio de Educación no
puede seguir escondiéndose detrás de excusas y experimentos fallidos. Es su
responsabilidad garantizar una educación de calidad y aplicar medidas concretas
para corregir el desastre que han creado.
Falta de Infraestructura y
Recursos Básicos
Las condiciones en las que
operan muchas escuelas son indignantes. Baños en estado deplorable, falta de
agua potable, inseguridad, ausencia de conserjes y espacios físicos
deteriorados son solo algunas de las realidades que afectan a estudiantes y
docentes.
Mientras tanto, las
autoridades parecen estar más preocupadas por discursos y promesas vacías que
por acciones concretas. No podemos seguir permitiendo que la educación de
nuestros niños y jóvenes sea sacrificada por la negligencia y la incompetencia
de quienes están a cargo.
Exigimos Responsabilidad y
Cambio Inmediato
La crisis educativa no puede
seguir siendo ignorada. Exigimos que las autoridades rindan cuentas y presenten
soluciones inmediatas. No más excusas, no más desperdicio de recursos, no más
improvisación. La educación dominicana necesita ser tratada con la urgencia y
seriedad que merece.
Es momento de que el
Ministerio de Educación asuma su responsabilidad y tome decisiones que
realmente beneficien a los estudiantes y docentes. Si no lo hacen, la sociedad
debe exigir cambios reales y acciones concretas. No podemos seguir permitiendo
que la ineficiencia destruya el futuro de nuestra nación.
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