San Cristóbal, 4/6/2024.- América Latina no solamente ha sufrido el despojo del oro y de la plata, del caucho y del cobre y del petróleo. También le han expropiado la memoria, para que no sepa de dónde viene y no pueda averiguar a dónde va. Eduardo Galeano, Memoria del fuego 3: el siglo del viento.
En la memoria histórica de los
pueblos quedan los retazos de recuerdos que los conquistadores no pudieron
robar a los conquistados, nuestro Caribe insular perdió de forma abrupta todo
vestigio aborigen de los primeros habitantes de nuestras islas.
Entre esos retazos culturales
que han sobrevivido existen hoy apenas unas palabras, unas formas de preparar
algunos alimentos y unos muy pocos rasgos étnicos; el colonizador nos robó casi
todo y lo poco que no nos robaron, nos hemos encargado de invisibilizarlo.
Contrario a esta situación
está la de los descendientes afro en nuestro Caribe insular, ellos que fueron
arrancados de sus naciones en el África han logrado conservar sus rasgos
culturales con mayores dimensiones y han podido pasar de generación en
generación su cultura, siguen siendo pueblos vivos.
La ruptura abrupta de la
cultura aborigen se debe esencialmente a la decisión de no reproducirse y de
preferir terminar con sus vidas antes de ser sometidos a la esclavitud que se
plantearon nuestros aborígenes. Diezmados por las enfermedades y los trabajos
forzados que trajo consigo la conquista y colonización de nuestras tierras entendieron
que no tenía valor alguno continuar existiendo sin libertad.
“Se estima que entre el siglo XVI y finales del siglo XIX alrededor de 12.5 millones de africanos y africanas fueron sacados a la fuerza de sus tierras de origen y llevados a América para ser vendidos y realizar tareas forzadas de diferentes índoles”. Esclavitud de africanos y afrodescendientes en la Nueva España, https://www.gob.mx.
Los africanos traídos a estas
tierras cambiaron de nación, pero no así de la forma en la que ya tenían
viviendo desde algunos siglos, por lo que para no perder sus conexiones con las
raíces de las que sabían podrían ser arrancados utilizaron un sistema de
transmisión cultural que permanece hasta nuestros días.
Es así que encontramos en todo
el caribe, comidas, expresiones idiomáticas, ritmos, utensilios y etnias que
nos retornan la memoria al África que es la madre lejana del caribe de hoy. Todo
esto se ha conservado gracias a la memoria, gracias a esa tan importante transmisión
oral que el conquistador no fue capaz de borrar ni prohibiendo el idioma, ni cortando
la lengua a los primeros esclavos traídos al Caribe.
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