San Cristóbal, Leonardo Cabrera Diaz.- En el presente proceso electoral, las renuncias y posteriores juramentaciones de dirigentes de la oposición en el partido de gobierno, han sido el pan nuestro de cada día.
Legisladores, alcaldes,
regidores y gurúes políticos, han abandonado
los partidos cuya militancia votó para que ellos alcanzaran esas posiciones, argumentando todo tipo de excusas
y razones para justificar su decisión.
Tal es la situación, que
muchos son candidatos a las mismas posiciones
electivas, pero ahora por el partido que adversaron en los
comicios del 2020
Es decir, aún están
desempeñando las funciones y devengando los sueldos que obtuvieron gracias a
los votos del partido al que
renunciaron, pero, no así, a los
cargos que lograron.
Cambiaron sus discursos, uniformes y
chaquetas políticas, y ahora veneran y doblan sus rodillas ante el altar del poder, en un gran “acto de
sacrificio,” que según dicen, ha sido “por amor a la Patria”.
Los que así actúan
burlan la confianza depositada
no sólo de los electores que sufragaron en su favor, porque provocan también,
suspicacias en quienes así no lo
hicieron, pero observan su proceder.
El periodo para el cual fueron
electos aún no ha terminado, y ya sus rostros como candidatos, aparecen sonrientes en afiches, pancartas y
vallas, con logos y emblemas de otro
partido.
Al parecer, en los
partidos en donde estaban no
pudieron “sacrificarse lo suficiente",
y optaron por irse de estos, para poder continuar su obra benefactora en
favor del pueblo dominicano.
Solo falta por ver si serán
bien digeridos por la militancia de su nueva casa política cuando en mayo
depositen sus votos.
Y preguntarse además, si realmente, fue por amor a la Patria, o más bien buscando su
paca lo que provocó su partida.
La política compay, “Cosas
veredes Sancho”.
Con Dios siempre, a sus pies.
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