Glenn Williams, The Conversation. - A pesar de ser una fuente de malas noticias, internet también está inundado de maneras de tratar de contrarrestar esa negatividad.
Una rápida búsqueda de contenido "inspiracional" nos lleva a encontrar una gran cantidad de charlas, entrevistas y frases dirigidas a encontrarles el sentido a los momentos difíciles.
Una
lista de estas últimas típicamente incluye cosas como "La imaginación es
más importante que el conocimiento", atribuida a Albert Einstein, o la
letra de la canción de Nicki Minaj (que se traduce como) "Todo el mundo muere,
pero no todos viven".
Especialistas
de autoayuda, presentadores de programas de entrevistas, influencers de
Instagram, y hasta ex primeras damas de EE.UU. suelen ser autores de
afirmaciones positivas.
Escuchar
o leer este tipo de breves frases memorables nos puede ayudar a lograr una
mentalidad más positiva.
Ya
se trate de un llamado a la acción o un recordatorio de los valores que más
apreciamos, las afirmaciones pueden actuar como un contrapeso a lo que los
psicólogos llaman rumiación (patrones repetitivos de pensamientos negativos).
Lo hacen guiándonos a enfocarnos a lo que importa en nuestras vidas.
Las
emociones positivas pueden ser extremadamente poderosas. Investigaciones
indican que cuando estamos preparados para sentir alegría, curiosidad, gratitud
y otros tipos de sensaciones positivas, tenemos lo que los psicólogos denominan
"repertorios más amplios de pensamiento-acción".
Eso
quiere decir que podemos imaginar nuevas posibilidades y poner a prueba cosas
nuevas. Nos volvemos más creativos y mejores para resolver problemas.
En
2011, el psicólogo estadounidense Martin Seligman configuró lo que llamó el
modelo PERMA de bienestar. PERMA son las siglas en inglés de los cinco
elementos principales del modelo: emoción positiva, compromiso, relaciones,
significado y logro.
Este
modelo es una herramienta útil para entender las diferentes maneras en que
podemos activar formas más positivas de pensamiento.
Estas
cubren toda una gama, desde experimentar una emoción positiva hasta quedar
completamente absorto en una tarea desafiante, crear una conexión más amorosa
con alguien, tratar de comprender una situación difícil, o simplemente tachar
de una lista las labores completadas.
Las
afirmaciones positivas tiene el potencial de afectar los variados elementos de
nuestro bienestar. Nos pueden fortalecer cuando logramos identificarnos con el
contenido de un mensaje, cuando tiene una moraleja y cuando es memorable.
Unas
nos pueden dar pie a tener esperanza y concentrarnos en el aquí y el ahora. Un
dicho común en los círculos de los que buscan recuperarse en la organización
Alcohólicos Anónimos es "un día a la vez".
Otras
nos instan a involucrarnos completamente en una tarea importante: "Tienes
mayores probabilidades de modificar una emoción a través de la actividad que de
volverte activo a través de una emoción", decía el psicólogo
estadounidense Jerome Bruner.
Ciertas
pueden enfocarse en el desarrollo de relaciones positivas: "Las personas
realmente fuertes levantan a otras. Las personas que realmente son poderosas
unen a las otras", dijo la ex primera dama de EE.UU. Michelle Obama.
De
esta manera, las afirmaciones positivas funcionan como una versión secular de
la oración religiosa o espiritual. Investigaciones demuestran que cuando se
dicen en voz alta, las oraciones pueden levantar el espíritu, ser
reconfortantes y crear una actitud de esperanza. De igual manera, recitarse o
cantarse una cita o canción profunda a uno mismo puede generar un gran
empoderamiento.
Las
afirmaciones se suelen usar para ayudarnos a darles un sentido a las
desilusiones y complicaciones y mantenernos en la lucha para alcanzar nuestros
objetivos, como un discurso motivacional para nosotros mismos.
Según
los investigadores, las personas que se alientan verbalmente a sí mismas tienen
más probabilidades de funcionar mejor, de estar más satisfechas con su trabajo,
y de querer mantenerse en sus puestos. Este proceso puede ser vital para el
aguante de los atletas de los deportes de resistencia.
Pequeños
destellos de alegría
A
fin de cuentas, es un estado mental de intencionalidad el que puede ayudarnos a
manejar los desafíos que enfrentamos con estos aspectos positivos que
reconocemos. Ya sea que estemos luchando por la justicia social, o simplemente
tratando de arreglárnoslas para sobrevivir, frecuentemente hay pequeños destellos
de alegría que se pueden encontrar en los momentos más sencillos de la vida.
Como Aretha Franklin cantaba:
Debes
propagar la alegría al máximo
Baja
esa pesadumbre al mínimo
Ten
fe, de lo contrario el pandemonio
Puede
entrar en la escena
Así
que busca citas y canciones que te inspiren. Guárdalas en un lugar de fácil
acceso, como la pared de tu dormitorio o una libreta que guardes en tu bolso. Y
sácalas cada vez que estés pasando por un momento difícil o cuando necesites
motivación para pensar en el panorama general, en el propósito de tu vida.
Compártelas con otros, ya sea por las redes sociales o en persona. Date el placer de ser parte de una comunidad conectada e inspirada.
Y
lánzate a leerlas en voz alta. Te sorprenderá cómo te hará sentir con más
energía y esperanza. Es emocionante saber que pronunciar palabras de esperanza
y aliento puede ayudarte a ti -y aquellos que te rodean- en el trayecto de tu
vida.
*Glenn
Williams es catedrático principal en Psicología de la Unviersidad Nottingham
Trent, Inglaterra. Su artículo fue publicado en The Conversation.
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