San Cristóbal. – Aceptar a Dios como nuestro señor y salvador se dice pronto, especialmente cuando se está en algún tipo de peligro, sin embargo, aceptar que somos llamados para una misión de servicio y sacrificio, poner en marcha con rumbo a un horizonte lleno de promesas que en su mayoría se consumaran en la otra vida es muy distinto.
El padre
Joselito como popularmente venimos llamando hace 25 años a José Ramírez Valera,
un joven oriundo de Canastica en San Cristóbal opto hace más de treinta años
por entregar su vida y obras terrenales a Dios a través del servicio sacerdotal
en la congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los
Dolores conocidos popularmente como Amigonianos.
Vicario Provincial de la orden el padre Joselito se desempeña en la actualidad como Superior, Director y Administrador del Instituto Preparatorio de Menores en San Cristóbal, República Dominicana.
Hoy al
conmemorar 25 años de servicio sacerdotal su comunidad de San Cristóbal le
acompañó a la parroquia nuestra señora de la Consolación donde se realizó una eucaristía
llena de gozo espiritual y donde de manera efusiva sus familiares amigos,
allegados, miembros de su congregación y de otras órdenes religiosas, así como
un muy nutrido grupo de católicos pudieron demostrar su cariño y agradecimiento
al padre Joselito.
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