Puerto Pricipe. – el asesinado líder político haitiano Eric Jean Baptiste estaba involucrado en la industria de la lotería en Haití. Fue dueño de Pere Eternel, que es la segunda lotería más grande del país. Su valor neto estimado es de $ 500 millones, la revista FORBES lo había colocado el 2021 como el tercer haitiano más rico.
En las
elecciones 2016-2017 se había presentado como candidato a la presidencia por el
partido MAS, el pasado 28 de octubre fue asesinado en su carro camino a casa
cuando le dispararon a su auto, El guardaespaldas de Baptiste también murió en
el ataque, Baptiste había sobrevivido a un tiroteo en 2018 y sufrió una herida
de bala, El funcionario de vivienda y exsenador Yvon Buissereth y su sobrino
habían sido asesinados en la misma zona un par de meses antes.
El pasado
25 de octubre había colgado un mensaje en su cuenta de twitter que decía “La
agonía de la economía continúa. La inseguridad hace que Haití ya no pueda
vender mangos en el extranjero. El absceso a créditos es cada vez más
complicado, habrá menos moneda disponible. El descenso de la seguridad continúa
como el verdadero protagonista de la crisis administrativa, se requiere un
compromiso histórico”.
La
clave de su asesinato podría estar en estos mensajes de fecha 21 y 25 de
octubre “En medio de una economía estatal criminal de rodillas. Bloqueo durante
más de un mes de instalaciones de gas que deberían ser zona de seguridad
nacional, ¿qué grandes intereses económicos se defienden? El jefe del G9 lleva
una pancarta como una pelota de baloncesto, ¿los peces grandes no tienen nombre?
“La
esperanza de vida de las personas en Haití es de 24 horas. Gracias a Dios y
todo lo que no vemos por la protección a Alphonse Roberson (periodista que sobrevivió a un intento de
asesinato) de los asesinos. ¿A quién le tocara después? ¿Tendrá la misma
suerte? Líderes que no aseguran vidas, que no permiten que ni siquiera los
niños vayan a la escuela, ¿son útiles?
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