Santo Domingo, 27/02/2025, Por Luis Carvajal. - Nos llena de alegría y esperanza la reciente decisión del presidente Luis Abinader de prohibir la minería en el entorno de las Cuevas del Pomier, un anuncio que reconoce finalmente la importancia de este invaluable patrimonio natural y cultural de nuestra nación.
Esta decisión es, sin lugar a
duda, un triunfo del movimiento ambientalista y de todos los sectores sociales
que han luchado incansablemente por la conservación de nuestras riquezas
naturales.
Sin embargo, es necesario
recordar que lo que ahora se prohíbe ya estaba prohibido por leyes y decretos
anteriores, como el Decreto 233-96, que creó La Reserva Antropológica Cuevas de
Borbón, la Ley 64-2000 de Medio Ambiente y la Ley 202-2004 de Áreas Protegidas
y Biodiversidad.
Lo que en realidad se requiere
no es una nueva prohibición, sino la aplicación efectiva de la ley que hasta
ahora ha sido ignorada. La debilidad institucional, la connivencia y la
complicidad de gobiernos y funcionarios permitieron que se perpetrara la
destrucción de este patrimonio, exponiendo la falta de voluntad política para
proteger lo que nos pertenece a todos.
Las Cuevas del Pomier son un
bien invaluable no solo por su riqueza arqueológica, sino también por su
importancia hidrológica, biológica, cultural, social, paisajística e histórica.
Su conservación es un imperativo para el resguardo de nuestra identidad y para
las generaciones futuras.
La acción tomada por el
presidente es un paso positivo, pero debemos mantenernos alertas para que no se
repita el crimen ecológico. Es crucial que se lleve a los tribunales a aquellos
que cometieron delitos ambientales y que se investigue el cumplimiento de las
obligaciones ambientales y fiscales de las empresas involucradas, para imponerles
el costo total de la restauración ambiental y la devolución de los montos
evadidos al Gobierno central y a los municipios.
Este triunfo es un ejemplo
claro para todas las luchas ambientales que se libran en el país, porque
demuestra que, aunque el camino sea largo y lleno de obstáculos, la
perseverancia, la unidad y la organización de la sociedad producen victorias.
Para aquellos que hemos luchado por la protección de las Cuevas del Pomier,
esta es una enorme alegría, un motivo de celebración y una inspiración para
seguir luchando por la vida y la naturaleza y para mantenernos alertas y
movilizados.
Esta lucha apenas empieza.
Luis Carvajal.
27 de febrero 2025
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