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Haciendo visible a los invisibilizados: Un llamado a la inclusión y la confrontación ética


San Cristóbal, 14/03/2024. -
En la búsqueda de una sociedad más justa y equitativa, es fundamental abordar el tema de la visibilización de los excluidos. La invisibilización de ciertos grupos sociales, ya sea por motivos políticos, económicos o culturales, es una forma de ejercer la impunidad, la violencia y perpetuar las desigualdades. Como afirmó el sociólogo francés Pierre Bourdieu, "la dominación más efectiva es aquella que se ejerce sin que los dominados sepan siquiera que están siendo dominados".

En este sentido, la visión de la semejanza debe ser abarcativa, como sostiene la filósofa Martha Nussbaum en su obra "La fragilidad del bien: fortuna y ética en la tragedia y la filosofía". Nussbaum argumenta que la comprensión de la semejanza debe trascender las barreras de lo propio y reconocer la humanidad compartida en los demás, especialmente en aquellos que son sistemáticamente invisibilizados o marginados.

Los excluidos, aquellos que son sistemáticamente ignorados o marginados, no se limitan a una determinada clase social o categoría. Como señala el sociólogo Zygmunt Bauman en "Modernidad líquida", la exclusión social es un fenómeno característico de la sociedad contemporánea, donde las personas son descartadas o desechadas según su utilidad económica o su capacidad para adaptarse a las demandas del mercado laboral.

Los gobiernos y otras instituciones, en su afán por mantener el control y la hegemonía, a menudo optan por invisibilizar a estos grupos, negándoles su voz y su lugar en la sociedad. Como denuncia el activista y escritor bell hooks en "Feminism Is for Everybody", la invisibilización de las víctimas es una estrategia común utilizada para perpetuar la impunidad y la injusticia, ya que permite a los perpetradores evitar la responsabilidad de sus acciones.


La inclusión, por lo tanto, no debe limitarse a un ámbito específico; debe abarcar todas las esferas de la vida social y política. En palabras del filósofo político John Rawls en "Una teoría de la justicia", la justicia exige que todas las personas tengan un acceso equitativo a los bienes sociales básicos y que se respeten sus derechos fundamentales, independientemente de su posición social o sus creencias.

Para lograr una verdadera inclusión, es necesario no solo dar voz a los excluidos, sino también confrontar las estructuras de poder y los prejuicios arraigados que perpetúan su invisibilidad. Como sostiene la activista afroamericana Audre Lorde en "Sister Outsider", la verdadera inclusión implica reconocer y valorar la diversidad de experiencias y perspectivas, y trabajar activamente para desmantelar las jerarquías opresivas que perpetúan la exclusión y la marginalización.

La buena gobernanza, por lo tanto, no puede existir sin la visibilización de los invisibilizados. Solo cuando todos los miembros de la sociedad sean reconocidos y respetados en igual medida podremos aspirar a una convivencia verdaderamente justa y armoniosa.

Como afirma el economista Amartya Sen en "Desarrollo y libertad", el desarrollo humano solo puede lograrse cuando se garantizan las libertades fundamentales de todas las personas y se eliminan las barreras que impiden su pleno florecimiento.

La visibilización de los excluidos es un imperativo ético y moral en la lucha por la justicia y la igualdad. Solo cuando reconozcamos y valoremos la dignidad y los derechos de todos los individuos, independientemente de su posición social o sus creencias, podremos construir una sociedad más inclusiva y humana. Es hora de hacer visible lo invisible y trabajar juntos hacia un futuro más justo y equitativo para todos.

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