NOTA DE PRENSA
ANTE LA DIFÍCIL SITUACIÓN DE LA CÁMARA DE CUENTAS
Participación ciudadana expresa por este medio su preocupación por la
situación que está viviendo la Cámara de Cuentas, uno de los organismos más
importantes en el control de los recursos públicos y en la lucha contra la
corrupción y la impunidad. Tenemos conocimiento de esta situación desde hace
más de un año. Tomamos la decisión de solicitar y logramos reunirnos, tanto con
el pleno como con algunos de sus miembros de manera individual, después de
recibir informaciones de que intereses particulares han imposibilitado los
acuerdos necesarios para sacar a esa institución del descrédito en que había
caído en gestiones anteriores.
Por la delicadeza de esta institución y por el momento crucial que vive
el país en la lucha contra la corrupción y la impunidad, intentamos mediar para
que se impusiera la conciencia, la responsabilidad y el patriotismo de cada uno
de los integrantes, frente a una institución cuya credibilidad es crucial para
que pueda cumplir su misión pública.
Los principales problemas que hemos identificado se resumen en los
siguientes:
1) Algunos miembros de la Cámara de
Cuentas, encabezados por el presidente de la misma, han realizado fuertes
cuestionamientos a más de un centenar de auditorías ejecutadas y dejadas sin
firmar por la pasada gestión, las cuales no llenan los requisitos, carecen de
calidad técnica y han sido acusadas, tanto por miembros de la Cámara anterior
como de la actual, de haber sido “maquilladas” con el objetivo de ocultar
situaciones y beneficiar a funcionarios que habrían incurrido en
irregularidades.
2) La Cámara de Cuentas no exige, ni a
sus miembros, ni a su personal, formación especializada en auditoria; por
tanto, la gran mayoría solo son contadores, lo que explica su tradicional
ineficacia para detectar las irregularidades y el robo de los recursos
públicos.
3) Como consecuencia de esto y de los
intereses de los diferentes gobiernos, las auditorias que se hacían hasta hace
algunos años no cumplían con las normas internacionales en esta materia. Estas
normas han sido implementadas en la gestión actual de la Cámara de Cuentas,
dando como resultado los informes especiales que han sustentado los expedientes
que actualmente cursan en la justicia.
4) Una gran parte del personal más
calificado que tenía la institución ha renunciado, tanto por los bajos salarios
como por el ambiente de innumerables presiones en que tienen que desarrollar su
trabajo.
5) Parte de los integrantes actuales
del pleno ha rechazado las propuestas del presidente de organizar los trabajos
en 4 áreas especializadas, encabezadas por auditores expertos seleccionados por
concurso. En cerca de tres años no se ha podido evaluar, renovar ni completar
el personal.
6) Algunos imputados que cuentan con
enormes recursos financieros contratan firmas privadas para tratar de
desacreditar las auditorías de la Cámara de Cuentas, mientras otros que están
siendo investigados intentan influir a su favor, a través de personal que en el
pasado sirvió a sus intereses y que permanece en sus posiciones. Mientras
tanto, esos imputados o posibles imputados son los únicos que podrían
beneficiarse de la situación de crisis que afecta a la institución.
7) El esquema de gobernabilidad de este
organismo propicia la paralización, el anquilosamiento, la indisciplina y la
confabulación. El presidente del organismo solo lo es de nombre, ya que no
tiene la autoridad para tomar la más mínima medida administrativa, no pudiendo
nombrar ni desvincular tan siquiera al personal de su entorno más cercano.
8) El personal de la Cámara de Cuentas
no es sometido a evaluación, ni medición de rendimiento, y peor aún, se dice
que muchos trabajan para intereses particulares de funcionarios actuales o del
pasado, sin el temor de ser removidos porque cuentan con una estructura de
protección y resguardo.
9) Las mismas personas dentro del pleno
han bloqueado los intentos de apertura de concursos para llenar más de 100
posiciones vacantes que se necesitan para cumplir con la gran cantidad de
trabajos y para lo cual la Cámara de Cuentas tiene disponible los recursos.
10) También ha sido bloqueado un
proyecto de automatización y modernización de los procesos con el propósito de
hacer más eficiente y dotar de mayor calidad a las auditorias. Quinientos
millones de pesos que fueron donados para ese fin no han podido usarse porque
las mismas personas en el pleno se han opuesto.
Nuestra triste conclusión es que la situación de ingobernabilidad en que
ha caído la Cámara de Cuentas es insostenible. Por tercera ocasión consecutiva,
este importante organismo se ha visto afectado por situaciones internas y
presiones externas que le impiden cumplir a cabalidad sus funciones.
Es justo acotar que no todos los integrantes de este pleno y los
anteriores han incurrido en comportamientos delictivos, éticamente reprochables
o ineficientes. A Participación
Ciudadana le constan los esfuerzos que algunos han realizado para enderezar las
situaciones. De hecho, al menos una
integrante de la Cámara de Cuentas anterior, advirtió e hizo constar sus
objeciones y llegó a denunciar las situaciones difíciles que vivió, aunque al
final todos fueron destituidos. También
en el actual pleno hay personas que están genuinamente comprometidas con hacer
las cosas bien.
Participación Ciudadana espera que el Congreso Nacional se comprometa en
la parte de responsabilidad que le asigna la Constitución lo cual incluye la
revisión de la Ley para hacer este organismo más operativo y gobernable. Por su parte, los actuales integrantes de la
Cámara de Cuentas están en la obligación de llegar a acuerdos que saquen a la
institución de su actual crisis porque, de lo contrario, corren el riesgo de
ser sometidos a un juicio y repetir la triste historia de los anteriores.
La situación de la Cámara de Cuentas no es casual, es un reflejo de la
grave situación de corrupción e impunidad a que el país ha sido sometido en las
últimas décadas. La corrupción creció, se adueñó del Estado, mientras órganos
como éste, cuya misión es prevenir y evitar que situaciones como estas sucedan,
han sido penetrados, apropiados y utilizados por las coaliciones de
funcionarios que han defraudado a este país.
Es evidente que se necesita introducir cambios en la forma en que son
elegidos, pero sobre todo en las políticas que ponen en práctica los
congresistas a la hora de seleccionar los miembros de este organismo. El país
necesita asegurarse de que las personas que son designadas en esas posiciones,
además de las capacidades profesionales y personales, tengan como único
propósito el servicio a la Nación, sin intereses partidarios o sectoriales,
solo apegados a la ética y decididos a cumplir la noble misión que
constitucionalmente le ha sido otorgada a una entidad que se merece un mejor
destino.
CONSEJO NACIONAL
Santo Domingo, 3 de mayo del 2023.
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