Mohandas Karamchand Gandhi fue el dirigente más destacado del Movimiento de independencia de la India contra el Raj británico, para lo que practicó la desobediencia civil no violenta, además de pacifista, político, pensador y abogado hinduista indio. Recibió de Rabindranath Tagore el nombre honorífico de Mahatma (composición en sánscrito e hindi de mahā: ‘grande’ y ātmā: ‘alma’). En la India también se le llamaba Bāpu.
Mahatma Gandhi fue un pensador
y político indio, conocido principalmente por reclamar y conducir la
independencia de la India contra el gobierno de los británicos, a través de
métodos no violentos. Hoy en día es distinguido por estar entre los personajes
más influyentes del activismo social y de la política moderna.
En el año 1925, realizó y
publicó una lista que contenía su versión sobre los siete pecados sociales (o
capitales), los cuales él había determinado que generaban grandes problemas en
todo ser humano. Después de aproximadamente 20 años, Gandhi le entregó esta
lista a uno de sus nietos y a los tres meses fue asesinado.
Para Gandhi, estos siete
errores de la humanidad son la fuente de toda la violencia.
1.Riqueza sin trabajo.
2.Placer sin conciencia.
3.Conocimiento sin carácter.
4.Negocios sin moral.
5.Ciencia sin amor a la
humanidad.
6.Religiosidad sin
sacrificios.
7.Política sin principios.
Con este cambio radical de los
siete pecados capitales que todos conocemos, Gandhi nos lleva a reflexionar
principalmente sobre la moralidad y sobre las fuerzas morales como el respeto,
la sinceridad, la justicia, la educación, la disciplina, el entusiasmo y en
definitiva el valor y el amor por ti y por lo que haces, las cuales se
encuentran en nuestro espíritu.
Su punto de vista nos orienta
acertadamente para distinguir, en base, lo bueno de lo malo y cómo se pueden
pervertir nuestras acciones sin valores o moralidad. Su acción se extiende a
todas las ramas de la actividad humana: social, cultural, científica,
religiosa, etc.
La soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza son las siete pasiones del alma que la tradición eclesiástica ha fijado como «pecados capitales». Independientemente de la vigencia o no de la idea de pecado en nuestras sociedades, son siete pasiones muy arraigadas en la psique humana. ¿Podemos imaginar el ser humano sin ellas? ¿El mundo sería mejor si estas inclinaciones no condicionaran nuestras actitudes?
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