Todos corrimos en los pies de Marileidy Paulino

Viernes seis de agosto año 2021, día no recuerdo cuanto de la pandemia y estamos todos esperando la 8:35 de la mañana para correr junto con Marileidy Paulino esos 400 metros en la pista de atletismo de Tokio, hoy nos hemos despertado temprano, no es un día cualquiera, hoy corremos todos y todas, hoy empujamos y pujamos como lo hicimos con Félix Sánchez, hoy corre RD en busca del oro y la gloria.

Quienes han visitado Don Gregorio y las zonas que le rodean saben en realidad que significa Marileidy Paulino, no es solo la primera persona que consigue dos medallas olímpicas para RD, es la persona que ha superado el mundo para llegar a unos juegos olímpicos.

Si el entorno social define quien eres entonces Marileidy no cabe en su entorno, ese entorno agrícola donde el deporte salvo el beisbol es una perdida de tiempo, donde una mujer por el hecho de nacer mujer tiene que atender primero los oficios de la casa, luego la escuela y cualquier tarea adicional antes de pensar practicar algún deporte (porque eso amacha) y no se ve bien una muchacha practicando deportes de hombres y en los cuales una mujer nunca se va a llegar a nada.

Este entorno agreste, machista, de oportunidades negadas a cada instante, discriminatorio, sexista y por demás asfixiante de cualquier idea que salga de lo estrictamente común y corriente, ese ambiente no concibe una Marileidy corriendo por las chicas que en Don Gregorio no las dejan correr por ser hembras, corriendo por esas madres que no pudieron practicar algún deporte porque lo de ellas son los oficios domésticos, por esas abuelas que solo tenían el derecho de callar y llorar en los rincones.

Hoy ha corrido y ganado una país que corrió en los pies de Marileidy Paulino, hoy han ganado todas las mujeres de Don Gregorio, Nizao, Palenque, Yaguate, Juan Baron, Las Mercedes, Santana, Catalina, Pizzarete, El Carreton, las mujeres de todo el sur, de todo el país, hoy esa plata olímpica reivindica y seca las lagrimas de todas las mujeres que han sido apartadas de sus sueños.

La grandeza de Marileidy Paulino trasciende lo deportivo y la convierte en un símbolo viviente de persistencia, lucha y decisión, abrazadas a una inquebrantable fe que la ha llevado mas allá de lo posible y siembra en las mujeres de la República Dominicana esa semilla de superación que en un futuro cercano dará los frutos compensatorios a tantos años de negación de oportunidades.