Luego de la tormenta, los habitantes de Luisiana están en la incertidumbre.
El servicio eléctrico está
interrumpido para más de un millón de residentes del estado del sur de Estados
Unidos, y las autoridades temen que no pueda ser restablecido en días.
La situación se debe a que el huracán Ida, que tocó tierra el domingo con vientos de hasta 240 km/h, dejó serias afectaciones a las líneas eléctricas de Luisiana.
"Será una vida difícil
durante bastante tiempo", dijo un líder local en el área del Gran Nueva
Orleans.
En tanto, unos 5.000 miembros
de la Guardia Nacional fueron desplegados para ayudar a la población en labores
de búsqueda y el rescate de posibles víctimas.
Hay al menos dos víctimas
mortales, una de ellas falleció por el impacto de un árbol sobre su casa en
Ascension Parish, en el área de Baton Rouge, Luisiana, y la otra a causa del
hundimiento de su auto.
Las autoridades dicen que es
probable que el número de víctimas aumente a medida que continúan los esfuerzos
de localización.
Sin embargo, aseguran que, en
buena medida, Nueva Orleans se mantuvo "firme".
"Los sistemas de los que
dependíamos para salvar vidas y proteger nuestra ciudad hicieron precisamente
eso y estamos agradecidos, pero hay mucho más trabajo por hacer", dijo el
lunes la alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell.
Los diques funcionaron
"magníficamente"
Ida continúa avanzando
-degradado a tormenta tropical- hacia el interior de EE.UU., pero el Centro
Nacional de Huracanes advirtió que las fuertes lluvias aún podrían causar
inundaciones en partes de Misisipi, Alabama y Florida.
Al haber alcanzado la
categoría 4, Ida llegó a considerarse "potencialmente mortal". Fue el
quinto huracán más poderoso que haya golpeado Estados Unidos.
También fue comparado con el
huracán Katrina, la tormenta de 2005 que tuvo una trayectoria similar a Ida y
que mató a 1.800 personas.
Las defensas contra inundaciones
de Nueva Orleans, fortalecidas después de Katrina, jugaron un papel a favor de
la ciudad.
El gobernador John Bel Edwards
dijo que los sistemas de diques habían "funcionado magníficamente" y
hasta ahora ninguno ha caído.
"Pero el daño sigue
siendo catastrófico", reconoció el lunes. "Todavía estamos en la
tarea de salvar vidas".
El presidente Joe Biden emitió
una declaratoria de "desastre mayor" para el estado, liberando fondos
adicionales para los esfuerzos de rescate y recuperación.
Para enfrentar el problema de
la falta de energía, más de 25.000 trabajadores de todo el país han sido
movilizados para apoyar la restauración de las líneas eléctricas.
El lunes, Biden prometió que
el gobierno federal "apoyará a la gente de la [Costa] del Golfo durante el
tiempo que sea necesario para que se recupere".
Cantrell instó a los
residentes que ya habían evacuado sus hogares a quedarse en sus lugares seguros
y no regresar hasta que se restablezcan la energía y las comunicaciones.
Entergy, la compañía eléctrica
más grande de Luisiana, advirtió que restaurar el servicio tomaría días, y
probablemente semanas en las áreas más afectadas, por lo que más de un millón
de hogares estarán sin electricidad en todo el estado durante un tiempo
indefinido.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58390055
0 Comentarios