“el diablo fue al mar a escribir la historia del mundo, pero
no había agua, Dios se la había bebido”, Alberto Cortes
La triple dimensión del agua,
recurso natural que debemos proteger y conservar, es un recurso económico que
cuesta producirlo y que hoy es escaso y que debe utilizarse de una manera
eficiente y es al mismo tiempo un derecho según lo establece la constitución dominicana,
este derecho que garantiza que el agua para consumo humano tiene prioridad
sobre cualquier otro uso.
El agua es un patrimonio nacional
estratégico de uso público inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial
para la vida, esta triple dimensión derivada de la naturaleza funcional del
agua obliga a construir una estrategia de gestión, planificación y evaluación integrar
que permita un uso sostenible y eficiente del agua que permita garantizar un
equilibrio de estas tres dimensiones.
Estas tres dimensiones son
dependientes una de la otra y no se puede privilegiar una sobre la otra, al
avaluar los indicadores del sector se afirma que como sociedad se ha fallado en
garantizar este equilibrio a lo largo de los años, manejándose como dimensiones
independientes lo que nos está llevando a perder una gran cantidad de agua cada
día.
El agua como insumo de producción
económica utiliza la dos tercera parte del agua que se usa en el país mas de un
60%, de eso un 90% se usa para la agricultura y pecuaria, un 10% para el
turismo y uso industrial, producir una libra de arroz en este momento
representa usar unos 3,000 litros de agua.
La tercera dimensión que tiene
que ver con el agua como derecho, apenas mas del 50% recibe agua en la casa,
solo el 26 recibe agua las 24 horas, el 84% de los hogares tiene inodoros y
solo un 20% esta conectada a los sistemas cloacales, una familia gasta 692
pesos en promedio mensuales por concepto agua, de eso el 31% a las Cora, el 31%
suplidores privados (camiones), 38% en agua embotellada, la familia gasta más
en agua embotellada que lo que tributa al estado.
Para que todos podamos tener agua de uso hay que producirla, preservarla, procesarla, almacenarla, transportarla y disponer de prestadores de servicios eficientes.“Hay 18 instituciones que intervienen en el sector agua con diferentes niveles de involucramiento, hay dos órganos rectores que miran aspectos parciales del sistema de agua, uno de los cuales no tiene prácticamente estructura para darle seguimiento a la problemática del agua, no hay claridad en el rol que juega cada institución, hay confusión entre el órgano rector quien dirige la política y el regulador que aplica las políticas que define el rector, no existe un órgano que articule las políticas hacia el sector, que planifique y evalué de manera integral al sector en todas sus dimensiones.” Declaro CearaHatton.
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