En la antigua Grecia surgió la palabra “scholé”, que evolucionó a “escuela”. Y el significado de esa palabra era “ocio”, luego fue evolucionando hasta obtener el significado de hoy “un lugar al que acuden aquellos que quieren cultivar el alma a través de experiencias que les servirán para toda la vida”, la escuela siempre ha estado relacionada con un espacio, un lugar común donde acudir a aprender.
Este aprendizaje
a su vez ha estado mezclado al compartir conocimientos de manera colectiva,
desligado de lo individual y poniendo énfasis en la observación y la repetición,
de ahí la importancia de ese lugar físico de encuentro donde se aprende del
colectivo, la escuela como tal supone de una estructura donde los profesores
con mayores conocimientos van compartiendo estos con los estudiantes , a su vez
aprendiendo de los estudiantes sobre nuevos hallazgos y descubriendo en
conjunto formas novedosas de la relación enseñanza-aprendizaje.
La modalidad
de educación a distancia elimina el concepto escuela y altera el proceso
enseñanza-aprendizaje que va más allá de dictar una asignatura, la virtualidad
y la enseñanza a distancia son formas alternativas de aprender propicias para individuos
con base de conocimientos en áreas determinadas y cuyo objetivo es reforzar con
nuevas herramientas esos conocimientos o en otros casos sirven para
profesionales que han decidido adquirir conocimientos en otras áreas del saber.
La escuela
no puede ser sustituida por la virtualidad o la educación a distancia pues en estos
espacios físicos los niños y niñas interactúan con sus pares y pueden ser
observadas y documentadas las conductas de estos, así también como son
observadas y documentadas las deficiencias que puedan presentar y que no es
posible en la casa donde papá y mamá no cuentan con los conocimientos y las
herramientas para estas observaciones.
Hoy iniciamos
un año de educación a distancia y virtual (mal llamado año escolar) pues la
gran ausente es la escuela, las condiciones de distanciamiento físico es la
causa de esta modalidad, sin embargo el contacto físico entre chicos no ha
disminuido en nuestros barrios y sectores, muy por el contrario hoy se hace
común ver a los niños y niñas jugar de manera regular con uso de mascarillas o
sin ellas, los que nos lleva a una simple reflexión, LA COVID-19 SE ESCONDE EN
LAS PAREDES DE LOS RECINTOS EDUCATIVOS O SON LOS PROFESORES Y EL PERSONAL DE
APOYO EN LAS ESCUELAS SUS PORTADORES Y TRANSMISORES.
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