¡CUIDADO, NO TODOS SOMOS IGUALES!

San Cristóbal

Abril/16/2020

Las redes sociales son en algún punto el universo de lo igual, de lo coincidente, de lo mismo, aquí “todos” opinamos, somos leídos, escuchados y en algunos casos hasta tomados en cuenta, pero quienes somos “todos”, en este caso somos unos pocos que tenemos acceso a las redes sociales, estas a su vez nos hacen creer que aquí existe una representación auténtica de la mayoría, por lo que, las cosas que aquí se dicen constituyen verdades universales, sin embargo esa no es la realidad y cuidado entonces con los que no están y no se enteran de lo que pasa en este mundo virtual paralelo e irreal que nos convierte a todos en iguales (este infierno de lo igual, como lo describe Byung Chul Han) , en las redes sociales la otredad no es más que el espejismo de nosotros mismos.

Hoy pretendemos tomar decisiones y definir incluso el proceso electoral próximo tecleando desde el espacio virtual en el que nos tiene esta cuarentena, desde aquí se plantean y teorizan escenarios que están muy bien para quienes leen los twists o los post de WhatsApp, Instagram o Telegram, pero no así para los que están encerrados con hambre propias o de sus familiares, estos que deben decidir si morir infectados por el virus, morir asfixiados por la falta de oxígeno económico o salir a buscárselas y que sea lo que Dios quiera.

Desde la comodidad de nuestras seguridades por mínimas que sean y que todos los habitantes de este universo paralelo de las redes tenemos, es fácil describir el futuro y desde nuestros panópticos podemos decir que debe o tiene que hacer cada uno para salir de esta situación, sin embargo, allá abajo, abajo donde el pan se gana con sudor y sangre la realidad es otra allí los plazos para la espera ya pasaron.

Desde un sillón tecleando es fácil saber lo que el que vive dentro y fuera de las redes tiene que hacer, pero el que necesita la quimio para su madre con cáncer, el retroviral para su hermano con sida, la insulina para su tía con diabetes, el seretide para el hijo con asma, ¿quién le dicta lo que tiene que hacer?, desde las redes hemos diseñado el presente con ausentes y el futuro sin futuro, la capacidad de apartarnos de la realidad ha sido llevada a niveles nunca antes pensados y lo han logrado sin anfetaminas, diazepanes o benzodiacepinas, solo con un teclado y una conexión virtual.

Aquí estamos los que nos creemos genios de todo cuanto creemos que sabemos, nos consideramos cum sumun ultras en todos los ámbitos del conocimiento y encontramos en este universo nuestros pares, genios teóricos que fabrican sueros para curar la ansiedad, aunque no saben cómo acordonarse un zapato, todos aquí sabemos todos, pero allí ,allí fuera están los que en el 1965 solo se escucharon a ellos mismos, los que en 1984 no buscaron consejería y salieron a las calles a buscar la vida o buscar la muerte.