San Cristóbal, Por Julio César García. - El histórico problema de la red semafórica en la ciudad de San Cristóbal podría empezar a resolverse este mes de junio, con la esperada transformación del sistema mediante la instalación de nuevos dispositivos de control de tránsito.
Así lo
anunciaron este domingo en rueda de prensa el director del Instituto Nacional
de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), Milton Morrison; el alcalde de
San Cristóbal, Nelson de la Rosa, y el senador Gustavo Lara, quienes
garantizaron la pronta intervención del sistema semafórico tras una mesa de
trabajo celebrada en la sede del Ayuntamiento.
El
anuncio surge como respuesta directa a los reclamos ciudadanos presentados un
día antes durante la jornada del programa “Gobierno Contigo”, encabezado por el
presidente Luis Abinader en la escuela Julio César de Jesús Asencio, del sector
5 de Abril, donde fue tratado el tema crítico de los semáforos en la ciudad.
A la
reunión del domingo asistieron también representantes de diversos sectores
sociales, incluyendo a Ramón Montás, presidente de la Cámara de Comercio y
Producción de San Cristóbal; Miguel Payano, del Bloque de Juntas de Vecinos, y
Lucitania Martínez, de la Junta de Vecinos del Ensanche Constitución. Por parte
de la alcaldía participaron el asesor Pablo Nova y la directora administrativa
Joselyn Martínez, entre otros funcionarios.
Sin
embargo, mientras las autoridades celebran este avance, surgen interrogantes
sobre un contrato previo de alto valor cuya ejecución sigue envuelta en
incertidumbre. Se trata del contrato identificado como D01.SLCNTR.938986, bajo
el número ASC-2024-00034, suscrito con la empresa Martpez Ingenieros
Constructores, SLR, por un monto de RD$ 6,998,102.45.
El objeto
del contrato es la “construcción y mejora del sistema semafórico en el
municipio de San Cristóbal – primera etapa”, con fecha formal de inicio el
10 de febrero de 2025. No obstante, documentos revisados y fuentes cercanas al
proceso indican que dicho contrato estaría vigente desde 2024, aunque se
desconoce con precisión cuánto se ha ejecutado hasta el momento.
Este
hecho plantea una nueva pregunta clave: ¿qué ocurrirá ahora con ese contrato ya
adjudicado, y cómo se articulará con la intervención que comenzará este mes?,
La falta de claridad sobre su ejecución y avances reales ha despertado
inquietud entre sectores ciudadanos que exigen mayor transparencia y rendición
de cuentas.
En un
contexto donde la movilidad urbana depende en gran parte de un sistema de
semáforos eficiente y operativo, los habitantes de San Cristóbal esperan que
las recientes promesas no se diluyan en anuncios, sino que se traduzcan en
resultados visibles y en una auditoría pública de los compromisos contractuales
asumidos.
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