Santo Domingo, Por Betsaida Ubri mateo. – La seleccionadora nacional y primera mujer dominicana en dirigir una selección nacional en un mundial nos deja cinco importantes puntos que le ha dejado el mundial femenino de futbol U17 de la FIFA.
Orgullo: El
mundial nos deja un sentimiento profundo de orgullo, tanto por el desempeño de
nuestros jugadores como por la unión que se genera entre los aficionados.
Representar al país en un escenario tan grande es motivo de celebración y
emoción.
Resiliencia: Este
torneo nos enseña la importancia de la resiliencia, es decir, la capacidad de
levantarnos después de las derrotas, enfrentado adversidades, adaptarnos y
seguir luchando; Nos inspira en otros ámbitos de la vida.
Creer en nuestra idea: A lo largo del mundial y para tener éxito, las selecciones que han tenido éxito son aquellas que han creído en su estilo de juego, en su estrategia y en las jugadoras que los representan. Este punto destaca la importancia de tener una visión y trabajar en ella con convicción.
Jugar con el corazón: El
fútbol va más allá de la técnica; se trata también de pasión y entrega. Jugar
con el corazón es lo que a menudo hace la diferencia en momentos cruciales, y
ese espíritu se transmite a los aficionados, creando un vínculo emocional
profundo.
Experiencias inolvidables: Cada
mundial está lleno de momentos mágicos que se quedan grabados en la memoria de
quienes lo viven. Desde goles memorables hasta celebraciones colectivas, cada
experiencia se convierte en una historia que se cuenta de generación en
generación, consolidando la pasión por el fútbol.
Estos elementos no solo
reflejan el espíritu del torneo, sino que también son lecciones valiosas que
pueden aplicarse en la vida cotidiana.
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