Santo Domingo. - Peter Federico centra sus mayores esfuerzos cuando la selección dominicana de fútbol pise por primera vez una cancha olímpica en los Juegos de París el 24 de julio, una contienda que le puede servir para mostrar todo el potencial con que llegará a su nuevo club, Getafe, en España.
Peter, que al día después de
debutar en la Absoluta cumple 22 años, amarró cuatro temporadas, un negocio
ideal por cuanto allí puede explotar todo el potencial que le vio su club
madre, Real Madrid, desde las inferiores. Seguiría los pasos de otros jóvenes
que encontraron en los azulones un lugar para desarrollarse y brillar en
LaLiga.
Getafe cumple lo que busca
todo jugador de alta proyección, poder exponerse sin la tanta presión que
implican los equipos grandes de Europa, pero, sobre todo, conseguir
continuidad, imprescindible en el deporte rey.
Peter, de explosivas piernas
para dejar atrás cualquier defensa y poner “balones de muerte” a sus
compañeros, también tiene alto perfil para encarar frente al arco. Esa alta
potencia versatilidad es la razón para la armada enclavada en las afueras de
Madrid.
Consagrado en las posiciones
de extremo y lateral -derecho e izquierdo-, con una zurda muy gambetera, a
Peter le queda la única barrera anotadora, una faceta proyectada en plana mayor
del Getafe. Por algo Madrid lo tenía tan bien promocionado en LaLiga 2.
La llegada de Peter ha
resonado en los residentes y prensa de la Meseta Central. Aún se desconocen los
términos en que llega el espigado atacante, cuyo mayor aporte será su explosiva
velocidad a balón atado.
Peter había representado la
enseña tricolor, cuando en 2017 vistió la casaca como sub-15. En la ocasión,
jugó cuatro cotejos, con gol contra Nicaragua.
Así que Peter desembarca en
París con la categórica intención del colectivo: dar una clarinada sobre el
talento que posee la Selección.
Ubicada en el grupo C, la
Sedofútbol comenzará su periplo histórico ante Egipto el día 24, entonces
jugará contra España el 27 y concluye la fase ante Uzbequistán, el 30.
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