San Cristóbal, 26/03/2024.- En el recorrido de nuestra travesía reflexiva hacia la paz interior y el autodescubrimiento, nos encontramos ahora en el Martes Santo. Este día nos brinda una nueva oportunidad para adentrarnos aún más en nuestros pensamientos y emociones, explorando las profundidades de nuestro ser en busca de la bondad que anhelamos cultivar.
En medio de este viaje
introspectivo, surge una pregunta crucial que merece nuestra atención: ¿Qué
cosas debemos mejorar o apartar de nuestras vidas para convertirnos en mejores
seres humanos?
Para abordar esta cuestión,
recurrimos al conocimiento y la experiencia de destacados expertos en la
conducta humana, cuyas palabras nos guían en nuestro camino de automejora y
crecimiento personal.
El renombrado psicólogo Carl
Rogers nos recuerda la importancia de la autenticidad en nuestras interacciones
humanas: "La curiosidad por la vida en todas sus manifestaciones
esencialmente el deseo de vivir; de vivir más plenamente, de explorar todas las
posibilidades de la existencia. La curiosidad lleva al individuo a explorar, a
descubrir, a aprender, a crecer, a desarrollarse en una persona más plena y más
viva. Si la curiosidad es el proceso de la exploración, es también la esencia
misma del crecimiento humano".
Estas palabras nos invitan a
examinar nuestra autenticidad y nuestra disposición para explorar nuevas
perspectivas y experiencias que nos lleven a un mayor crecimiento personal.
Por otro lado, el psiquiatra
Viktor Frankl nos enseña sobre la importancia de encontrar un sentido en
nuestras vidas, incluso en medio de las dificultades: "El hombre está
llamado a vivir en busca de sentido, y no en la búsqueda de placer". Esta
cita nos desafía a reflexionar sobre nuestras prioridades y a reevaluar si
nuestras acciones están alineadas con nuestros valores más profundos.
Además, el psicólogo Abraham
Maslow nos brinda una perspectiva inspiradora sobre el potencial humano:
"Lo que uno puede ser, uno debe ser". Esta afirmación nos impulsa a
reconocer nuestro potencial para el crecimiento y la autorrealización, y nos
insta a perseguir activamente nuestro mejor yo.
En este Martes Santo,
aprovechemos la oportunidad de reflexionar sobre estas enseñanzas y de
considerar cómo podemos aplicarlas en nuestras vidas diarias. ¿Qué aspectos de
nosotros mismos debemos mejorar o apartar para acercarnos a nuestra mejor
versión? ¿Qué cambios podemos hacer para vivir con mayor autenticidad,
propósito y plenitud?
Que este día nos inspire a
continuar nuestro viaje hacia una vida más significativa y enriquecedora, donde
la búsqueda de la bondad, la autenticidad y el propósito nos guíe hacia nuestra
mejor versión como seres humanos.
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