San Cristóbal, 25/03/2024.- La expresión del ex presidente Danilo Medina sobre la situación electoral actual desnuda una realidad que durante los últimos meses se empeñaron en negar y que hoy ante las proyecciones le hacen volver sobre sus huellas y decir que “Ni la fuerza del Pueblo, ni el PRD, ni el PLD pueden competir hoy contra el PRM y evitar que Luis Abinader gane en primera vuelta".
Admitir que están derrotados
de continuar sus caminos por vías separadas es un reconocimiento de la
fortaleza del partido de gobierno y de las debilidades que han hecho que la
oposición no tenga posibilidades electorales serias en los comicios de mayo
2024.
Ahora que los plazos para
realizar nuevas alianzas se han cumplido Danilo Medina hace público lo que hace
tiempo sabe, pero que por orgullo no quiso admitir en el momento en el que si
era posible una alianza electoral entre las fuerzas de oposición.
Hoy Danilo se quiere vender
como el estratega que ve y habla sobre el futuro electoral de la oposición política
dominicana de no asistir unidos al próximo certamen electoral, pero lo hace
cuando también sabe que es tarde.
Estando los plazos vencidos se
da cuenta de que era mejor que ellos negociaran para que Leonel Fernández asumiera
la candidatura presidencial y Abel Martínez la candidatura vicepresidencial,
pero aún hoy se niega a aceptar que esa era la única formula posible y estando
los plazos vencidos tendría que pedir la dimisión de Abel Martínez y no presentar
candidatura por el partido morado.
El posible escenario del PLD
sin candidato a la presidencia y unir la oposición en torno a Fernández significaría
la desaparición del PLD y el PRD, ese sacrificio podría cambiar el escenario momentáneamente,
pero el riesgo es demasiado alto como para correrse.
El mas remoto sería la Fuerza del
Pueblo sin candidato a la presidencia y la oposición apostar por Abel Martínez,
este escenario descartaría y sepultaría por siempre y para siempre a Leonel Fernández.
Un acuerdo de dos y dos no está
contemplado en nuestra norma electoral, sin embargo, podría ser una estrategia para
tratar de consolidar la oposición, esta modalidad implicaría que en caso de ser
electos dependería de la voluntad de quien tome los dos primeros años de renunciar
del puesto de presidente, hecho que sería histórico en nuestro país.
Lo que finalmente se puede
vislumbrar es que la oposición unida eliminaría dos de los tres partidos que
hoy forman la llamada alianza rescate RD y que quien se presente como cabeza de
la boleta electoral asumirá el control total de la oposición en caso de no
ganar las elecciones, con el ingrediente de que si no logran ganar en primera
vuelta no podrán alcanzar el poder en una segunda, ya que en este intento
tendrían que dispones de todo lo que les queda.
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