San Cristóbal,16/09/2023. – Las diferencias políticas existen aún a lo interno de los partidos, estas diferencias pueden ser un elemento de crecimiento si se manejan adecuadamente o pueden llevar a socavar y destruir un partido, sin ir muy lejos en el tiempo recordamos a partir de que acontecimientos se fundan el PLD, PRSD, MODA, BIS, PRM O FP, entre otros.
Estos partidos no han surgido a partir de nuevas ideologías
políticas, han surgido fruto de rupturas internas y rebatiñas personales por
ambiciones de uno u otro lado.
Esta experiencia ha hecho que los partidos
mayoritarios en la actualidad advertidos por el miedo a perder la unidad interna
opten por procesos menos democráticos y representativos para escoger sus
dirigentes, así como a sus candidatos a cargos electivos.
Los métodos planteados por todos los partidos del
sistema pueden ser cualquier cosa menos la expresión de la voluntad genuina de
sus miembros en relación a la escogencia de los candidatos, lo que tanto se ha
criticado sobre los señalamientos a candidatos, las reservas para negociar y
los acuerdos de aposentos hoy son el sustento de la vida de estos “democráticos”
partidos.
Hoy ningún partido se atreve a realizar unas
elecciones internas sin albergar los temores de fraudes, compras, alteraciones
de actas o “manejo de los algoritmos”, la salud interna de los partidos se ha
opuesto a la consulta popular y de ahí que el ejercicio democrático se relegue
en pos de la tranquilidad institucional.
Ante esta realidad el PRM ha decidido vivir sin ruidos
internos, sin disidencias, sin contratiempos, llevando a sus militantes a un
estadío donde prima el salvarnos como grupo o morir como individuos.
Y no es para menos, este partido que surgió como
tercera o cuarta generación de rupturas dolorosas y a veces manchadas de sangre
no está dispuesto a pagar el precio del pasado, este partido ha madurado políticamente
y deja de lado a quienes quieren traer las discusiones en voz alta, el caos
institucional, los reclamos airados.
Dos buenos ejemplos de esto se reflejan en los casos
del Doctor Ramón Alburquerque (el de el entre to´coño) y Guido Gómez Mazara,
ambos dirigentes pululan en los medios de comunicación llevando sus
inquietudes, pero en el seno del partido les han dejado de lado y no son bien
vistos.
Nuestro sistema de partidos les da vida a partir de
los principios demócratas a partidos que no son nada democráticos.
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