Por: Ramonita Domínguez. - El ser humano trae una genética que muchas veces le favorece para la formación de un carácter adecuado y otras no; en sentido general, los niños y las niñas son vulnerables y egocéntricos, siendo la educación la que va a definir su personalidad, mitigando las condiciones genéticas negativas y el egocentrismo.
Los
Valores Morales Universales (voluntad, conciencia, amor, respeto,
responsabilidad, honestidad, empatía, asertividad, entre otros), se inculcan
fundamentalmente a los niños y las niñas de 0 a 8 años, modelados como práctica
de vida, pues los adultos deben autoevaluarse para desaprender y reaprender de
forma autónoma.
Los
Valores junto con las actitudes, son los que van a definir el perfil de una
personalidad adecuada, a través de la educación, como resultado del proceso
enseñanza aprendizaje.
La
educación, es la responsable del tipo del hombre o de mujer que queremos y ésta
se clasifica en: Informal, es la que se produce en cualquier momento y espacio
de forma espontánea (contacto con la sociedad o la naturaleza, las redes
sociales, los medios de comunicación de masas, entre otras)
Educación
no formal, es toda educación intencionada, pero no curricular y se produce en
las redes sociales, iglesias, hogar, medios de comunicación de masas, entre
otras.
La
educación Formal, obedece a un currículum y la escuela es responsable de esta
debiendo realizar un diagnóstico para conocer la educación que traen los niños y
las niñas para reforzarla y conectar los nuevos saberes o provocar que la
desaprendan, siendo preciso integrar a otras instituciones y la comunidad
educativa, según sea el caso.
Desde
el nacimiento hasta la pre adolescencia los adultos deben conducir a los niños
y niñas de forma democrática y participativa, con reglas claras.
La
adolescencia va a ser más o menos traumática, según haya sido la calidad
educativa de la infancia.
En
resumen: Son los Valores Morales Universales, los contenidos principales a
inculcar a los niños y las niñas de 0 a 8 años, reforzado a todo lo largo de la
vida y es responsabilidad del adulto modelar la educación en Valores Morales
Universales, para la formación de cualidades adecuadas, pues estos, no se
predican, se modelan.
Si
usted modela antivalores, eso van a aprender los niños y las niñas y si usted
quiere inculcar lo que no práctica va a lograr que no respeten ni a los
Valores, ni a usted.
Todos
y todas siempre educamos, bien o mal, pero educamos.
Todos
los niños y las niñas son vulnerables y según la educación que reciban se
podrían convertir en capital social o amenazas.
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