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LA FALACIA DEL HOMBRE DE PAJA, el arte de desviar una discusión de su tema original

Manuel Sosa. - El nombre proviene de los monigotes medievales para entrenamiento militar, donde el argumento falaz es figurativamente colocado como un oponente mƔs fƔcil de vencer que el argumento original.

Concretamente, la falacia del hombre de paja ocurre cuando una persona coge un argumento de su oponente y lo tergiversa para que parezca menos creĆ­ble. Hoy en dĆ­a, es una de las formas de manipulación mĆ”s utilizadas. 

 Es una forma de argumento y una falacia informal por la que se da la impresión de refutar un argumento, pero se hace a travĆ©s de una idea que no va en la lĆ­nea de argumentación de la discusión, por lo que no se refuta debidamente el tema de fondo. ​Se dice que quienes se involucran en esta falacia, en realidad estĆ”n "atacando a un hombre de paja". 

Es común encontrar la falacia del hombre de paja hablando sobre temas como el aborto o la inmigración. También podemos toparnos con ella en debates políticos, en los medios de comunicación o en comunicados oficiales. La intención y el objetivo que hay detrÔs es la de no tener que enfrentarse a los argumentos de otra persona. Esto se debe a que, mediante la falacia del hombre de paja, los argumentos del contrincante son sustituidos por otros absurdos.

La estructura de la falacia es la siguiente:

La Persona 1 afirma X.

La Persona 2 argumenta contra una afirmación falsamente similar Y, como si fuese un argumento contra X.

Ejemplos

1.- A: Creo que es malo que los adolescentes vayan solos de vacaciones.

B (refutación falaz): Obligar a nuestros hijos a quedarse encerrados en casa es perjudicial para su desarrollo emocional.

El argumento de A en ningĆŗn momento propuso que los adolescentes debĆ­an quedarse encerrados en sus casas.

2.- Persona A. Los humanos compartimos varios ancestros comunes con los primates de hoy en dĆ­a. Tenemos grandes cantidades de evidencia sobre este tema.

Persona B. Si las personas venimos del mono, ¿cómo es que todavĆ­a siguen existiendo chimpancĆ©s?

En este caso,  A no ha dicho que venimos del mono, la persona B no comprende bien cómo funciona la evolución. Por ello, en lugar de rebatir que exista mediante la lógica, utiliza un argumento falaz y que no responde a lo que A ha dicho. En este caso, la falacia tambiĆ©n podrĆ­a considerarse una reducción al absurdo.

3.- Persona A: Hay que invertir mÔs dinero en salud y educación.

Persona B: No entiendo como puedes odiar a nuestro paĆ­s tanto como para que quieras dejarlo indefenso reduciendo el gasto militar.

En este caso la persona A nunca dijo que había que reducir el gasto militar sino que debe invertir mÔs en salud y educación.

4.- NiƱo: ¿Puedo ir al cine con mis amigos?

Padre: Esta noche no, no has terminado tus quehaceres.

NiƱo: ¡Uf! Nunca me dejarĆ”s hacer nada divertido con mis amigos.

Padre: Nunca dije que nunca podrĆ­as ir a ningĆŗn lado con tus amigos.

En este ejemplo, el niño estÔ desviando la atención del hecho de que no puede ir al cine porque no hizo sus quehaceres. En cambio, estÔn armando una discusión de hombre de paja para concluir que los padres nunca los dejarÔn ir al cine o hacer cosas divertidas con amigos. Esta posición también ha puesto al padre a la defensiva para defender una posición diferente a la que se propuso originalmente.

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