A mediados de junio, mientras el resto del mundo experimentaba bajos números de infecciones por el nuevo coronavirus, América del Sur estaba convertida en el epicentro de la pandemia.
Siete de las 10 naciones del
mundo con más muertes diarias per cápita estaban en la región: la tasa de
Brasil era siete veces la de India, mientras que Colombia y Argentina sumaban
una cifra que equivalía a tres veces la registrada en todo el continente
africano.
Con apenas 5% de la población
mundial, Sudamérica registraba una tasa de muertes per cápita que era
equivalente a ocho veces la cifra mundial, pero eso ya es cosa del pasado.
A finales de junio, la cifra de contagios comenzó a descender de forma consistente hasta convertir a la región en una de las zonas del mundo donde la pandemia parece estar mejor controlada.
Así, mientras para este lunes
el promedio semanal de casos confirmados por cada 100.000 habitantes era de 52
en Reino Unido y de 43 en Estados Unidos, Brasil solamente llegaba a 8,
Argentina a 6 y Colombia a 3, de acuerdo con cifras de Our World in Data.
Países como Uruguay, que a
inicios de junio llegó a tener 100 casos por cada 100.000 habitantes, ahora
solamente tienen 4; mientras que Paraguay que registró hasta 40 casos ahora no
llega ni a 1 por cada 100.000 habitantes.
Esta disminución de contagios
ha sido clave para que Sudamérica sea en la actualidad una de las regiones del
mundo que está registrando menos casos de covid-19.
Pero ¿cómo se explica esta
abrupta caída de los contagios en Sudamérica?
Entre la inmunidad y otras
incógnitas
"Lo primero que le diría
es que creo que no lo tenemos del todo claro", responde Andrés Vecino,
investigador en sistemas de salud del Departamento de Salud Internacional de la
Escuela de Salud Pública John Hopkins (Estados Unidos).
El investigador recuerda que
esta no es la primera vez que ocurre un descenso de casos que parece anunciar
que se acerca el final de la pandemia y luego se produce otra ola de contagios
que demuestra que no era así.
"Es importante decir que
no sabemos exactamente qué es esto y que el hecho de que estén bajando los
casos ahora no quiere decir que vaya a pasar en el futuro. Quiero recordar lo
que pasó en India, donde había un conteo de casos relativamente bajo para su
población y después vimos el gran incremento de casos con la variante delta",
advierte el experto .
La doctora Carla Domingues,
que dirigió el programa de inmunización de Brasil hasta 2019, hizo
recientemente una advertencia similar. "Es un fenómeno que no sabemos cómo
explicar", dijo esta epidemióloga al diario The New York Times.
No obstante, los especialistas
dan algunas claves: entre ellas, la vacunación. Los países sudamericanos han
acelerado el ritmo de las inoculaciones en los últimos tiempos, algo que según
numerosos expertos podría haber contribuido a frenar los contagios.
Vecino coincide, pero no
apunta solamente hacia las vacunas sino, de forma más amplia, a la inmunidad
adquirida por parte de la población de la región tanto por vía de las
inyecciones como de los contagios.
"Creo que hay más o menos
consenso en que es posible que la reducción de casos en Sudamérica puede estar
relacionada con algún grado de inmunidad de la población", destaca.
El experto explica que las
diferentes vacunas que se han estado aplicando en los países de la región son
un elemento importante a considerar, como también lo es la inmunidad alcanzada
por quienes ya tuvieron la infección.
"Muchas personas en
algunos de esos países se han infectado. Un estudio reciente que hicieron en 12
ciudades de Colombia muestra que el 89% de las personas de esas localidades ya
se infectaron. Con eso uno empieza a pensar que es posible que en algunos
sitios haya unos niveles de infección tan altos que ya empezamos a ver una
reducción de la enfermedad", indica el experto.
Vecino advierte que, dado que
la población no es homogénea, este dato no puede interpretarse como que 9 de
cada 10 personas que uno encuentre en las calles de esas ciudades ya tuvo
covid-19, por lo que no hay que confiarse.
"Los individuos se
relacionan en grupos, entonces es posible que haya grupos de personas que
todavía, por ejemplo, no se hayan infectado ni hayan sido vacunadas y esos
grupos de personas pueden tener brotes si llega, por ejemplo, una variante
altamente transmisible como la omega, como la delta o como la gama -las 3 que
ya están en Latinoamérica-, por lo que pueden obviamente causar un incremento
en casos y muertes", explica.
"Habiendo dicho eso, es
posible que el nivel de inmunidad adquirido por las vacunas y por la infección
previa sea una de las razones por las cuales estamos viendo menor transmisión
hoy", agrega.
Aplicando las medidas
correctas
Ciro Ugarte, director de
Emergencias en Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS),
confirma por su parte que hubo una disminución de los casos y las muertes en
casi todos los países de Sudamérica, con excepción de Venezuela.
Ugarte explica que la OPS está
trabajando con los ministerios de Salud y con los expertos de la región para
estudiar estas tendencias, así como las razones por las cuales se ha mantenido
este descenso, y apunta al endurecimiento de las medidas de control luego del
incremento significativo de los casos en la región entre finales de 2020 y los
primeros meses de 2021.
"Los países implementaron
medidas mucho más estrictas respecto al distanciamiento físico, al movimiento
de personas, al uso mandatario de mascarillas, iniciaron la vacunación y la
ampliaron a otros grupos, principalmente a aquellos que estaban en mayor
riesgo. Todo esto puede explicar en parte esta tendencia", incide Ugarte
en respuesta a una pregunta.
El director, sin embargo, previno a la región en contra de caer en la complacencia.
"Hemos visto que cuando los casos disminuyen es porque estamos haciendo bien las cosas. Es decir, estamos implementando las medidas de salud pública que se ha probado una y otra vez que siguen sirviendo", destaca.
"Lo peor que nos podría
ocurrir y que podría ocurrir con los países de América del Sur es que ahora que
están con menos casos relajen las medidas porque eso es una gran oportunidad
para el virus para transmitirse de persona a persona", alerta.
Así, aunque el número de casos sea bajo en estos momentos, Ugarte considera que lo procedente es no bajar la guardia: "Nuestra recomendación a toda la población de América del Sur que está viendo que la transmisión es cada vez menor es tomar en cuenta que estamos en esa fase porque se han tomado las medidas adecuadas. No las relajemos".
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