Con asombro acudimos a este teatro de lo impensable y cada vez mas encontramos que siempre hay una forma para que seamos engañados, no tienen que ser con formas sofisticadas o grandes hazañas mágicas que distraigan nuestra atención mientras no roban la cartera, la verdad es que el hombre moderno ha encontrado tan variadas maneras de robarnos que parecemos vivir en un taller de experimentación.
Como nos decía Víctor Manuel
San José “nuestra sociedad es un gran proyecto para el mal” ,(canción soy un
corazón tendido al sol) y que claro queda hoy que estos macarras de la moral
hacen todo y mas de lo que está a su alcance para manipular absolutamente todo
y hacer parecer una inocentada sus planes de robarnos absolutamente todo.
La preocupación por el daño
que hacen los sedimentos a las turbinas que mueven la producción hídrica en
nuestras presas es un tema que necesita una salida amigable con el medio
ambiente y que involucra una serie de agentes que tienen que intervenir para
formar una cadena de acciones que puedan garantizar que nuestras presas puedan
seguir operando (hasta aquí todo bien).
El conjunto de organizaciones
que intervienen en estas acciones deben ser lidereadas por la Empresa de generación
hidroeléctrica de la republica dominicana (EGEHID), una o varias compañías que
tengan los equipos y los expertos en las acciones de extracción de las arenas
sin perforar la capa friática y manteniendo el cuidado por ecosistema que
convive en las presas, también deben estar presentes los que viven y hacen vida
alrededor de las presas que siempre son los más afectados, organizaciones que
se dedican a la extracción de materiales, organizaciones medioambientales y
autoridades municipales.
Pero, resulta que hoy nos
enteramos de que la EGEHID había mediante contrato cedido su participación en
este proceso a favor de un ayuntamiento en particular y cuya dirección está
ligada de manera familiar al anterior administrador de la Empresa Generadora Hidroeléctrica
Dominicana, como si de un activo particular se tratara, es impensable que un
funcionario sea capaz de desviar los fondos que pertenecen al pueblo dominicano
para una causa de su particular incumbencia.
Es imprescindible que el actual administrador de la EGEHID investigue y explique al pueblo como es posible que un bien de todos sea tomado y tratado como un botín de reparto entre quienes comparten un vinculo de unión matrimonial siendo uno quien dirigía la institución y otro quien dirige un ayuntamiento.
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