Agosto 7 2020
Estudió en el instituto de
Kettering, donde se dio cuenta que quería trabajar en medicina. Se graduó en
Ciencias Biológicas, por Universidad de Anglia del Este, y realizó su doctorado
en la Universidad de Hull, donde se centró en bioquímica. Tras obtener su
doctorado, trabajó como investigadora postdoctoral en la industria. Comenzó su
carrera en la Brewing Industry Research Foundation antes de mudarse al
Leicester Biocentre. Finalmente se unió a Delta Biotechnology, una compañía
biofarmacéutica que fabrica medicamentos en Nottingham.
La lucha contra el CODIV19. Su
equipo de la Universidad de Oxford, asociado con la multinacional farmacéutica británico-sueca
AstraZeneca, ya realizó ensayos en 1.077 personas. Cuando las noticias del
primer éxito salieron a la luz -porque los voluntarios mostraron una respuesta
inmune fuerte, produciendo anticuerpos que combatían el coronavirus-, Gilbert
se convirtió en una celebridad de la ciencia.
Pero, al igual que muchos de
sus otros colegas, Gilbert está acostumbrada a trabajar en relativo anonimato.
Eso sí, dentro del gremio científico es bien conocida por ser una de las
líderes mundiales en vacunología. La científica ha dedicado casi dos décadas a
la investigación en laboratorios, produciendo vacunas y obteniendo financiación
para futuros proyectos.
Joven científica
La profesora Gilbert asegura que,
aunque siempre quiso trabajar en la investigación médica, a los 17 años no
sabía por dónde empezar. Su primer paso fue obtener la licenciatura en Biología
en la Universidad de Anglia del Este, en Norwich, este de Inglaterra. Luego,
completó un doctorado en bioquímica. Después de eso, enfocó sus investigaciones
en la industria de la biotecnología, donde aprendió sobre la fabricación de
medicamentos.
En 1994, Gilbert obtuvo un
puesto postdoctoral sénior en la Universidad de Oxford, en el campo de la
genética, parásitos y la malaria. Aquella investigación la llevó a trabajar en
el desarrollo de vacunas.
Madre trabajadora
Equilibrar vida y trabajo
puede ser una tarea difícil.
Gilbert dio luz a trillizos en
1998. Un año después se convirtió en profesora universitaria. "Es muy
difícil equilibrar trabajo y vida personal", explica. "Parece
imposible cuando no tienes apoyo. Tuve tres hijos. Las tarifas de la guardería
eran más altas que mi salario".
Su pareja decidió interrumpir
su carrera y cuidar de los niños, pero Gilbert afirma que fue difícil en aquel
momento.
"Solo tuve 18 semanas de
baja por maternidad. Tenía que cuidar de tres bebés prematuros y fue muy
estresante", dijo la científica. La primera mujer que enseñó computación
en China y tuvo un rol esencial en la transformación del gigante asiático, Pero
Gilbert también cuenta que una de las mejores cosas de ser científica es que no
siempre tienes que trabajar largas horas, aunque a veces las cosas se
complican.
En 2004, era profesora adjunta
de una universidad y tres años después comenzó a trabajar en un proyecto de vacuna
contra la gripe para la asociación Wellcome Trust de Londres, la cual financió
su propio equipo de investigación.
Una pequeña ayuda de la
familia
Cuando los trillizos
crecieron, las cosas se tornaron más fáciles. Ahora tienen 21 años y estudian
bioquímica, como su madre. De hecho, están tan interesados en su cometido de
encontrar la vacuna contra la covid-19, que los tres han decidido ser
voluntarios para los ensayos de Oxford.
"Tenemos que inmunizar a
jóvenes sanos entre 18 y 55 años", cuenta Gilbert a la BBC.
Para ello necesitaba una buena
cantidad de voluntarios, así que aceptó de buen grado la ayuda de su familia. Vacuna
contra la covid-19: qué se sabe de los "prometedores resultados" de
la Universidad de Oxford, Tampoco la asustan los posibles efectos adversos de
los ensayos: "Hemos usado este tipo de vacunas en varias ocasiones en el
pasado, así que no esperamos sorpresas".
Lo más importante, concluye,
es "concentrarse en los ensayos clínicos y acelerar la producción"
tanto como sea posible para detener el crecimiento de la pandemia.
Fuentes:
BBC.Com, Wikipedia
0 Comentarios