La corrupción no soy yo
RUBÉN MONTOYA VEGA
Soy
el médico que ordena exámenes complejos, quizá innecesarios, en el laboratorio
que me paga por cada cliente que le doy. Soy el abogado que se inventa gastos
que no hace y coimas que no reparte. Y de los que estafan al fisco, yo soy el
contador.
Soy
los 40.000 burócratas que alargan o entorpecen un trámite por el cual el Estado
les paga a tiempo, y bien. Soy los 15.000 conductores multados cada mes por
estacionar en doble fila, por conducir sin licencia o con ella vencida, por
violar el paso para los peatones y los miles más que no lo fueron por manejar
viendo el celular o tomando alcohol.
Soy el
ingeniero que realiza las obras sin la calidad contratada y que le hace regalos
a los inspectores para que digan en sus informes que todo está bien, soy el
supervisor que me hago de la vista gorda porque al fin si no lo cojo yo lo va a
coger otro y yo no estudié para pendejo.
Soy
el pulpero que usa peso amañado. Soy el proveedor que infla los costos y el
gerente de Suministros que gana con el sobreprecio. Soy el supermercado que
paga a sus proveedores cada 3 meses, aunque recibe a diario el fruto de sus
ventas. Soy los cientos de jueces o fiscales que tarifan sus providencias y sus
dictámenes. Y soy los tribunales que cobran por liberar o encarcelar, sin que
cuente la inocencia o la culpabilidad.
Soy
quien contrata a extranjeros para “ayudarlos” y les paga menos del sueldo mínimo.
Soy el empresario que retiene los aportes a la seguridad social de sus
trabajadores, y soy los trabajadores que pasan 2 horas chateando vía WhatsApp.
Soy la Comisión que amaña concursos que llama de méritos, pero son de
compadrazgos. Soy el profesor que no va a clases o va poco, pero cobra todo el
sueldo sin titubear. Soy el alumno que plagia sus tesis o sus tareas. Y soy
tooodas las universidades que lo saben, pero no hacen nada por cambiar.
Soy
las 120 mil amas de casa que no afilian a sus empleadas a un seguro y soy las
empleadas que roban comida a sus jefas. Soy el tigueron que escucha música como
si viviera lejos de todo, bota basura donde se le da la gana e insulta a quien
le reclama. Soy el padre que inculca a su hijo que lo importante es tener,
llegar como sea. Ganar.
Soy,
en fin, el ciudadano bueno, devoto y honesto, patriota y trabajador, que
maldice haber nacido aquí. Porque alguien nos desgració la vida llenándola de
políticos corruptos. Son ellos los culpables, los que joden a la nación.
¡¿Quién diablos los habrá elegido?! Siempre me lo pregunto. Porque la
corrupción son ellos: la corrupción no soy yo.
Adaptado
por Julio César García.
República
Dominicana –Octubre/27/2019
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