San Cristóbal, Por Julio César García. – La mañana de este miércoles, dirigentes políticos, comerciantes, líderes comunitarios, autoridades y representantes de diversos sectores de San Cristóbal estaban convocados a un foro sobre la minería en la provincia, organizado por el Ministerio de Medio Ambiente. El encuentro tendría lugar en el salón principal de la gobernación civil. Sin embargo, de manera inesperada y sin explicaciones, el ministerio decidió suspender el evento.
Lo que podría haber sido una
victoria para quienes han explotado irresponsablemente los recursos naturales
de nuestra provincia durante años, se transformó en un espacio de reflexión
seria. Este momento permitió considerar las acciones colectivas necesarias para
erradicar, de una vez por todas, la minería irresponsable de nuestro entorno.
Aunque el salón quedó vacío, la oficina de la gobernadora se llenó hasta los pasillos con ciudadanos de San Cristóbal decididos a exigir el cumplimiento de la Ley 64-00, que regula la política medioambiental en el país. Esta muestra de unidad y empoderamiento social reflejó la firme determinación de detener la depredación ambiental en nuestra región.
Por primera vez en la historia
de nuestra comunidad, las figuras más destacadas de la política local se han
unido a los esfuerzos de los líderes comunitarios. No solo están respaldando la
lucha, sino también liderándola, proponiendo iniciativas y tomando partido por
lo que consideran el lado correcto de la historia.
En la reunión el ingeniero Rafael
Salazar explicó que: “en el 1986 se le dio el primer permiso provisional a la
empresa para que operara, en lo que buscaban trasladarse”, esto significa que
hace 38 años que esas empresas están instaladas sin obtener un permiso
definitivo, ni trasladarse de la zona de explotación en las inmediaciones de
las cuevas del Pomier, (patrimonio cultural de la humanidad UNESCO, 2018).
Salazar explicó asimismo que
un estudio científico realizado por George Veni a solicitud del Ministerio de
Medio Ambiente y Recursos Naturales se encontró que las empresas mineras han
impactado de forma significativa las cuevas del Pomier ya que el 74% de las
intervenciones mineras se han realizado en el área de amortiguamiento de esta
reserva natural.
Dijo asimismo que no se opone
a que se extraiga carbonato de calcio y cal, ni se opone a la minería, lo que
no se puede permitir es que se siga explotando esa zona sabiendo que a menos de
siete kilómetros existen igual o mejores condiciones para extraer estos
materiales.
Manuel Nina (Pacholy), María Sánchez,
Pablo Estévez, José Corporán, Margarita Corporán, Evelyn Corporán, Ramonita Domínguez,
Osiris Guzmán, Fredy García y un conjunto de ciudadanos se han dispuesto a
formar un colectivo de lucha para lograr el traslado de las mineras de las zonas
próximas al Monumento Natural Reserva Antropológica Cuevas de Borbón o del
Pomier.
Sobre el Monumento Natural Reserva Antropológica Cuevas de Borbón o del Pomier
Más que arte rupestre debemos
también recordar que Las cuevas calientes son refugios importantes para las
especies endémicas de murciélagos de las Antillas, que en conjunto representan
más del 60% de la fauna nativa de mamíferos de la región (Tejedor et al.,
2005). En La Española, los murciélagos constituyen más del 90% de los mamíferos
registrados, distribuyéndose en 6 familias, 17 géneros y 20 especies
(Núñez-Novas y León, 2011; Soto-Centeno et al., 2017). Del total de especies
registradas para la isla, al menos 16 utilizan las cuevas como refugios diurnos
(Núñez-Novas et al., 2014; 2016).
El Monumento Natural Reserva
Antropológica Cuevas de Borbón o del Pomier es un área protegida que comprende
un conjunto de 54 cuevas y está localizada en el paraje Pomier del municipio
San Cristóbal de la provincia San Cristóbal (bosque húmedo subtropical).
Incluye al menos una cueva caliente, la número 4 (Núñez-Novas et al., 2014;
2016). El último estudio realizado en la referida cueva registra 7 especies,
siendo al menos 4 de ellas habitantes de cuevas calientes. En la cueva 4 se ha
reportado cambios en la abundancia y composición de especies sugiriendo una
posible migración. Además, presenta una de las mayores poblaciones de
Phyllonycteris poeyi, la especie más común en esta cueva.
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