San Cristóbal, 15/07/2024. - Este fin de semana, gracias al ingeniero Milton MartÃnez, tuve el privilegio de conocer a Esteban Polanco, un hombre cuya vida y misión encarnan la esencia de la lucha por la preservación ambiental en la República Dominicana.
Lejos de encontrarme con el hombre
de rostro severo y voz áspera que imaginaba, me encontré con un ser humano de
paz, sabidurÃa y determinación. Su voz clara y pausada, más que escucharlo,
invita a seguir su ejemplo.
Esteban Polanco, presidente de
la Federación de Campesinos Hacia el Progreso, es una figura emblemática en la
defensa del medio ambiente. Con su liderazgo, ha guiado a comunidades enteras
en una batalla incansable contra la explotación minera y la destrucción de las
áreas protegidas.
Su historia está marcada por
episodios de valentÃa y sacrificio, como el ataque que sufrió en 2007, cuando
una bomba incendiaria casi le arrebata la vida. Sin embargo, su espÃritu se
mantuvo inquebrantable, impulsado por el amor a su tierra y a su gente.
En nuestra conversación,
Esteban compartió sus anhelos y planes, siempre con la mirada puesta en un
futuro sostenible. Expresó su esperanza de que el gobierno y la EGEHID cumplan
con los acuerdos para la declaración de área protegida, y su ferviente deseo para
que los invasores de tierras sean detenidos para preservar las fuentes
acuÃferas.
Su visión incluye también la
educación, abogando por becas para que los estudiantes de zonas remotas puedan
acceder a una educación de calidad a través del centro dirigido por la Unión de
Campesinos.
La lucha de Esteban Polanco y la Federación de Campesinos Hacia el Progreso no es solo una batalla local; es una causa global. En un mundo donde los recursos naturales están bajo constante amenaza, su mensaje resuena con más urgencia que nunca. “El agua vale más que el oro”, dice Esteban, una verdad que debemos internalizar y defender con toda nuestra fuerza. La preservación del medio ambiente no es solo una opción; es una necesidad imperiosa para garantizar la supervivencia de la especie humana.
La Federación ha demostrado
que es posible enfrentarse a los poderosos intereses mineros y ganar, como lo
hicieron en los años 90 cuando tuvieron la explotación de Loma de Blanco.
Este triunfo no sólo protegió
un área crucial para la biodiversidad y el suministro de agua, sino que también
fortaleció el movimiento ambientalista en la República Dominicana. Hoy, la
organización continúa su labor, educando a las nuevas generaciones sobre la
importancia de los recursos naturales y preparándolas para ser los defensores
del futuro.
Conocer a Esteban Polanco ha
sido una experiencia transformadora, una llamada a la reflexión sobre nuestro
papel en la protección del medio ambiente. Su ejemplo nos inspira a actuar, a
luchar por un mundo donde el agua, la tierra y la vida sean valorados y
protegidos. En un planeta cada vez más vulnerable, su mensaje de esperanza y
acción es más vital que nunca.
El compromiso de Esteban y su comunidad es un faro de esperanza. Nos recuerda que, aunque la lucha sea ardua, es posible construir un futuro en el que la naturaleza y la humanidad coexistan en armonÃa.
Su vida y su obra nos invitan
a unirnos a esta causa, a ser parte del cambio necesario para asegurar un mundo
habitable para las generaciones venideras. Porque, en palabras de Esteban
Polanco, el agua, fuente de vida, vale más que el oro.
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