San Cristóbal,20/06/2024.- Las cifras recientes sobre los asesinatos de mujeres por parte de sus parejas o ex parejas sentimentales son alarmantes. En el último trimestre, se registraron 21 casos de feminicidios, lo que debe poner a toda la ciudadanía en alerta y llamar a una acción inmediata.
La política estatal de
protección debe ser redefinida con urgencia, colocando al frente de estos casos
a personal capacitado, comprometido y con el conocimiento necesario para tomar
las medidas adecuadas y evitar que sigan ocurriendo.
No podemos seguir confiando la
protección de las mujeres a una policía que en muchos casos refleja una cultura
machista, ni dejar en manos de un ministerio público ineficaz las medidas de
protección para aquellas que buscan salvar sus vidas.
Es imperativo crear una unidad
mixta de acción rápida, compuesta por mujeres entrenadas específicamente para
la preservación de las vidas de quienes se encuentren en peligro. Esta unidad
debe tener la capacidad de intervenir de manera inmediata y efectiva en
situaciones de emergencia.
Además, se necesita una unidad
de prevención en las fiscalías, integrada por psicólogas que, con
profesionalismo y empatía, puedan ofrecer el apoyo necesario a las mujeres en
situación de riesgo. Estas unidades deben trabajar en la identificación y
manejo de casos potenciales de violencia, brindando orientación y protección
adecuada.
La activación de una línea de
alarma especial es igualmente crucial. Esta línea debe permitir a las víctimas,
sus familiares o vecinos alertar sobre situaciones que puedan derivar en
violencia contra las mujeres, garantizando una respuesta rápida y efectiva.
En promedio, una de cada tres
mujeres en todo el mundo ha experimentado violencia física o sexual por parte
de su pareja a lo largo de su vida. Estas cifras subrayan la urgencia de
implementar medidas efectivas y sostenibles para combatir la violencia de
género.
Nuestra sociedad debe
abandonar la mentalidad de “yo creía” y comenzar a trabajar proactivamente en
la prevención de la violencia contra las mujeres. Es urgente que tomemos
medidas concretas y efectivas para abordar este problema que está cobrando más
vidas que muchas enfermedades endémicas o epidémicas.
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