“A la hora de ir a trabajar un leñador descubrió que le faltaba el hacha.
Observó a su vecino. El vecino tenía todo el aspecto de un
ladrón de hachas. Estaba claro: la mirada, los gestos, la manera de hablar.
Unos días después el leñador encontró el hacha que había
perdido. Y cuando volvió a observar a su vecino, comprobó que no se parecía
para nada a un ladrón de hachas, ni en la mirada ni en los gestos ni en la
manera de hablar”. Eduardo Galeano, El Miedo Manda.
San Cristóbal, 9/06/2024.- En el video "SOBRE LA ESPERANZA", Byung-Chul Han hace un enfoque hacia un tema muy profundo: el miedo. El filósofo examina cómo el miedo se ha convertido en una fuerza predominante en la sociedad contemporánea, moldeando nuestras vidas y nuestras interacciones de maneras insidiosas y complejas. Han argumenta que el miedo, al igual que la esperanza, ha sido manipulado y explotado por estructuras de poder para mantener el control y la conformidad.
La vida se sacrifica en el
altar del miedo
Han explica que el miedo
moderno se diferencia del miedo ancestral que nuestros antepasados
experimentaban. Antes, el miedo estaba vinculado a amenazas inmediatas y
tangibles, como los depredadores o los desastres naturales. En la actualidad,
el miedo es más difuso y omnipresente, relacionado con incertidumbres
abstractas y con un constante estado de alerta frente a peligros potenciales,
como la inestabilidad económica, el terrorismo o las crisis ambientales.
Este miedo difuso, según Han,
es alimentado y amplificado por los medios de comunicación y las redes
sociales, que perpetúan un ciclo de noticias negativas y alarmistas. El
resultado es una sociedad paralizada por la ansiedad, donde el miedo se
convierte en un estado normalizado. Esta omnipresencia del miedo no solo afecta
nuestra salud mental, sino que también limita nuestra capacidad para actuar y
pensar críticamente.
Además, Han argumenta que el
miedo es utilizado como una herramienta de control social y político. Los
gobiernos y las instituciones, conscientes del poder del miedo, lo emplean para
justificar medidas restrictivas y para mantener a la población en un estado de
obediencia y conformidad. Este uso del miedo para consolidar el poder crea un
ambiente donde la libertad y la autonomía individual se ven comprometidas.
El filósofo también aborda
cómo el miedo afecta nuestras relaciones interpersonales. En una sociedad
dominada por el miedo, la confianza en los demás disminuye, lo que lleva a un
aumento del aislamiento y la desconfianza. Este fenómeno debilita el tejido
social y dificulta la creación de comunidades solidarias y cooperativas.
Sin embargo, Han no se detiene
en la descripción del problema, sino que también ofrece una perspectiva para
superarlo. Propone que enfrentemos el miedo con una revalorización de la
esperanza genuina y un retorno a un sentido más profundo de la comunidad y la
conexión humana. Según Han, necesitamos cultivar una esperanza que no esté
basada en promesas vacías o en expectativas materiales, sino en un compromiso
auténtico con el bienestar colectivo y la justicia social.
El filósofo sugiere que, al
reconectar con nuestros valores fundamentales y al fortalecer nuestras
relaciones interpersonales, podemos reducir el impacto del miedo en nuestras
vidas. Esto requiere un esfuerzo consciente para alejarnos de las narrativas de
miedo perpetuadas por los medios y para construir un entorno basado en la
confianza, la solidaridad y la empatía.
En conclusión, Byung-Chul Han
nos ofrece una reflexión profunda sobre el miedo en la sociedad contemporánea,
destacando su omnipresencia y sus efectos debilitantes. Al mismo tiempo, nos
invita a superar este miedo a través de la esperanza auténtica y la conexión
humana, abogando por una sociedad más consciente y menos susceptible a la
manipulación del miedo. Esta reflexión no solo es relevante, sino también urgente
en un mundo cada vez más dominado por la incertidumbre y la ansiedad.
0 Comentarios