Santo Domingo. - La República Dominicana cuenta con un alto potencial instalable para centrales de hidrobombeo, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Católica de Chile en el marco del Proyecto de Transición Energética, que se ejecuta en el país, de la mano de la Oficina de Cooperación Alemana.
El estudio fue elaborado a
solicitud de la empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), como
parte de la planificación estratégica de los proyectos que buscan reforzar el
Sistema Eléctrico Nacional, a través de la producción de energía limpia.
¿Qué es una central de bombeo?
Una central hidroeléctrica de
bombeo, o reversible, es un tipo especial de central hidroeléctrica que posee
dos embalses. El agua contenida en el embalse situado en la cota más baja
–embalse inferior– puede ser elevada, durante las horas valle, mediante bombas
al depósito situado en la cota más alta –embalse superior–, con el fin de
reutilizarla posteriormente para la producción de energía eléctrica.
Este tipo de centrales produce
energía eléctrica durante las horas puntas del consumo –las de mayor demanda de
electricidad– mediante la acción que ejerce un salto de agua sobre los álabes
de una turbina asociada a un alternador, es decir, funcionando como una central
hidroeléctrica convencional.
Después, durante las horas valle –las de menor demanda–, se bombea el agua que ha quedado almacenada en el embalse inferior al embalse superior, bien mediante una bomba o bien mediante la turbina, si ésta es reversible, de manera que el agua pueda volver a ser utilizada en un nuevo ciclo.
Para elevar el agua desde el
embalse inferior hasta el depósito superior, la central dispone de grupos
moto-bombas o, en otros casos, sus turbinas son reversibles, de modo que pueden
actuar ellas mismas como bombas, funcionando los alternadores como motores.
Las centrales de bombeo
contribuyen a la optimización económica en la explotación de un sistema
eléctrico.
A pesar de que en un ciclo
bombeo-turbinación se producen unas pérdidas energéticas de cierta importancia,
del orden del 30%, en términos económicos, esas pérdidas suelen ser menores que
la relación de costes de generación entre las horas punta y valle.
Además, al utilizar la
potencia de estas instalaciones en horas punta se reducen las necesidades de
incorporar equipos adicionales de generación en el sistema, al tiempo que se
proporciona una mayor garantía.
Son, en definitiva, una forma
económica de almacenar energía en forma de agua embalsada en el depósito
superior.
Tomado del Facebook del
Ingeniero/Profesor Pablo Novas Pérez
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