Dos años después del descubrimiento del coronavirus causante de la covid-19 en Wuhan, China, el mundo parece estar más cerca del fin que del comienzo de la pandemia.
Sin embargo,
para que este final se convierta en realidad en 2022, es necesario reducir la
desigualdad en la distribución de vacunas y asegurar que al menos el 70% de la
población mundial reciba dosis de este inmunizante durante los próximos meses.
Esa es la evaluación que realizó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en una serie de comunicados recientes.
En una
conferencia de prensa el 22 de diciembre, el director general de la
organización, el biólogo etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, proyectó que
"2022 tiene todo lo necesario para ser el año en que termine la pandemia
de covid-19".
En
su opinión, tras dos años de intensa crisis sanitaria y más de 5,4 millones de
muertos, el mundo "ya conoce muy bien el virus y tiene las herramientas
para combatirlo".
Al
mencionar estas herramientas, el representante de la OMS se refirió a vacunas,
métodos preventivos (uso de mascarillas, distanciamiento social, desincentivos
a las multitudes), sistemas de vigilancia epidemiológica y genómica del virus y
conocimiento acumulado sobre el tratamiento de la enfermedad.
Los
especialistas entrevistados por BBC News Brasil coinciden con estas
proyecciones y transmiten un cauto optimismo para los próximos meses.
"La
tendencia es que 2022 sea mejor que 2021 y se distinga como el año en el que la
pandemia terminará. Pero está claro que, hasta entonces, hay que seguir con
todas las precauciones", señaló el epidemiólogo Pedro Hallal, profesor de
la Universidad Federal de Pelotas.
"Vale
aclarar que 2022 puede marcar el fin de la situación pandémica, pero esto no es
sinónimo de erradicar el coronavirus. Todo indica que seguiremos teniendo casos
y muertes, pero ya no seguiremos en esa situación de falta de control y colapso
de hospitales ", reflexionó la microbióloga Natalia Pasternak, presidenta
del Instituto Questão de Ciência.
A
continuación, te contamos cómo algunos aspectos relacionados con la pandemia,
como la vacunación, la disponibilidad de nuevos tratamientos y la aparición de
variantes, pueden evolucionar a lo largo de 2022.
Vacunación: más equidad
global, tercera dosis, campañas periódicas y protección a la niñez
Desde
un punto de vista global, el mayor obstáculo a superar en relación a la
vacunación contra la covid-19 es la desigualdad en la distribución y acceso a
estos productos.
Si
bien algunos países, como Israel, ya están estudiando la aplicación de una
cuarta dosis a su población, otros ni siquiera han logrado proteger a los
grupos más vulnerables, como las personas mayores y los profesionales de la
salud.
La
situación es particularmente preocupante en los países más pobres: Haití, Chad,
Burundi y el Congo aún no han vacunado ni siquiera al 1% de su población.
"Y
no basta donar lotes de vacunas. Es necesario que los organismos
internacionales ayuden a estos países a crear una estructura de distribución y
comunicación, para que las campañas lleguen efectivamente a las personas",
alertó la infectóloga Nancy Bellei, profesora e investigadora de enfermedades
respiratorias en la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp).
En
esta área, la buena noticia es que no debería haber escasez de dosis en 2022.
Según cálculos de la Federación Internacional de Asociaciones de Productores
Farmacéuticos, en junio se deberían fabricar alrededor de 24.000 millones de
unidades de inmunizantes contra la covid. En comparación, en 2021 se entregaron
12.500 millones.
La
cantidad proyectada para 2022 sería suficiente para proteger a toda la
población mundial.
Buscar
una mayor equidad en la vacunación no es solo una cuestión de solidaridad entre
los pueblos. Como sugiere el nombre, la pandemia es un problema global y,
mientras haya personas desprotegidas, toda la humanidad seguirá en peligro.
"La
variante ómicron vino precisamente para darnos una 'bofetada' y mostrar lo que
pasa cuando no hay igualdad en el acceso a vacunas. Mientras no haya una
protección homogénea estaremos sujetos a la aparición de nuevas versiones del
coronavirus ", advirtió Pasternak, quien fue seleccionada por la BBC como
una de las 100 mujeres más inspiradoras e influyentes de 2021.
La
microbióloga destacó que la llegada de ómicron también confirmó la necesidad de
administrar tres dosis de vacuna para asegurar un buen nivel de protección
frente a las formas más graves de covid-19.
"Esto
cambió nuestra perspectiva: antes pensábamos en dos dosis, ahora sabemos que
son necesarias tres", agregó.
El
año 2022 también debería proporcionar más respuestas sobre la necesidad de dosis
de refuerzo de inmunizantes contra la covid, como sucede con la vacunación
contra la influenza.
"Aún
no estamos seguros de cómo será la frecuencia de vacunación contra la covid, ya
que necesitamos observar por un período más largo la dinámica de circulación
del virus, la intensidad de nuevas variantes y el comportamiento del sistema
inmunológico", afirmó el infectólogo Julio Croda, de la Fundación Oswaldo
Cruz (FioCruz).
"Pero
es probable que parte de la población más vulnerable necesite refuerzos, como
las personas mayores, los inmunosuprimidos y los trabajadores de la
salud", agregó el médico, quien también es profesor de la Universidad
Federal de Mato Grosso do Sul.
"En
las últimas semanas, hemos visto un aumento significativo en la proporción de niños
hospitalizados con covid-19 en muchas partes del mundo", señaló Croda.
"Es
fundamental que la vacunación también avance en este grupo de edad",
agregó el médico.
Variantes: optimismo creciente
sobre ómicron y temor a posibles nuevas versiones del virus
La
detección de la variante ómicron en Sudáfrica a finales de noviembre representó
un verdadero balde de agua fría.
Rápidamente
clasificada como una variante de preocupación por la OMS, esta nueva versión
del coronavirus llamó la atención por la cantidad y variedad de mutaciones.
Muchas de ellas indicaron una mayor capacidad de infección y un potencial para
eludir la inmunidad obtenida con un cuadro previo de covid-19 y mediante
vacunación.
Un
mes y algunos días después del descubrimiento, algunas de estas proyecciones
más pesimistas resultaron ser ciertas: ómicron se ha extendido rápidamente a
muchas partes del planeta, se ha vuelto dominante en muchos países y está
detrás de los registros recientes de nuevos casos: el 28 de diciembre, por
ejemplo, se registraron por primera vez más de un millón de infecciones por
coronavirus a nivel global en 24 horas.
Por
otro lado, estudios publicados en los últimos días traen la esperanza de que la
covid-19 provocada por esta variante pueda ser más leve y provocar menos
hospitalizaciones y muertes.
"Ya
podemos decir, con bastante certeza, que ómicron es mucho más infecciosa que el
virus original, pero parece ser menos agresiva, sobre todo entre las personas
que ya han sido vacunadas", señaló Hallal, quien también es profesor
invitado en la Universidad de California en San Diego.
"Pero
hay que considerar que esta información aún es preliminar y necesita ser
confirmada por otras investigaciones", agregó el epidemiólogo.
"Lo
que necesitamos entender mejor ahora es si esta variante tiene alguna
desventaja y no puede replicarse muy bien en los pulmones, lo que conduciría a
enfermedades menos severas, o si la menor agresividad observada en este momento
es el resultado de un factor estadístico, como el hecho de que las personas
vacunadas estén más protegidas de la hospitalización y la muerte", explicó
Pasternak.
Y
que esta variante sea potencialmente menos agresiva tampoco significa que
causará menos estragos en el sistema de salud. Con millones de personas
infectadas, la demanda de acceso a hospitales y salas de emergencia tiende a
aumentar, aunque con una frecuencia menor en comparación con oleadas
anteriores. Esto, a su vez, puede provocar falta de suministros, de camas y de
profesionales de la salud.
Aún
mientras esas previsiones no se confirman, el mismo hecho de que haya surgido
una nueva variante tan infecciosa sirve como una advertencia para todo el
mundo, señalan los expertos.
Nada
impide que aparezcan otras versiones virales aún más temibles en 2022,
especialmente si la vacunación sigue avanzando lentamente en los países más
pobres del mundo, y en naciones más ricas donde hay muchos ciudadanos que se
niegan a inocularse.
Medicamentos: finalmente, un
verdadero tratamiento precoz (que debe ser más accesible)
En
2020 y 2021, los médicos que trabajaban en la primera línea debieron aprender
en el día a día a tratar a los pacientes hospitalizados con covid.
En
la experiencia de la vida real, los profesionales de la salud entendieron la
importancia de la oxigenación y ciertos medicamentos antiinflamatorios,
mientras que otras investigaciones demostraron la ineficacia de algunos
medicamentos contra la covid, como la hidroxicloroquina, la ivermectina y la
nitazoxanida.
También
han salido al mercado nuevas alternativas terapéuticas, como representantes de
las clases de anticuerpos monoclonales y bloqueadores del receptor de
interleucina-6. Pero solo están indicados para los casos más graves y tienen un
precio muy elevado, lo que dificulta el acceso.
El
escenario comenzó a cambiar recientemente, con la llegada de los primeros
antivirales contra la covid-19. Algunos de estos medicamentos, producidos por
Pfizer y Merck ya han sido autorizados por agencias reguladoras en Estados
Unidos y Europa.
"Estos
antivirales son buenos y pueden jugar un papel importante, pero las propias
compañías farmacéuticas se cuidaron de dejar claro que no son milagrosos",
apuntó Pasternak.
Bellei,
quien también trabaja como consultora de la Sociedad Brasileña de Infectología,
el Ministerio de Salud de Brasil y la OMS, señala que, para obtener un
resultado satisfactorio, estos nuevos medicamentos deben ofrecerse al inicio de
la infección por coronavirus.
"Hay
que administrarlos temprano para conseguir un buen resultado", señaló.
La
infectóloga enfatizó que es fundamental que los antivirales lleguen al mercado
a un precio accesible para que realmente sean utilizados a gran escala.
Mascarilla y distanciamiento:
las medidas no farmacológicas (y los nuevos hábitos) se adaptarán a la realidad
de cada momento
Hallal
también lamentó que las medidas para prevenir la covid-19, como el uso de
mascarillas, el distanciamiento social y la prevención de aglomeraciones, hayan
sido vistas en algunos países como si fueran cuestiones político-ideológicas.
"Esto
se debe abordar desde un punto de vista técnico y científico. Estas medidas
serán más o menos necesarias según el estadio de la pandemia", aclaró el
epidemiólogo.
"Hace
un mes, en California, la cantidad de casos y muertes por covid era muy baja,
por lo que tenía sentido decir que los vacunados no necesitaban usar
mascarilla. Ahora, con el avance de ómicron, volver al uso de mascarillas es
una medida adecuada ", ejemplificó.
En
otras palabras: la tendencia es que, a lo largo de 2022, las restricciones y
relajaciones de medidas dependerán cada vez más del escenario epidemiológico, y
es importante que las políticas públicas se actualicen rápidamente, de acuerdo
con la situación del momento.
Croda,
de FioCruz, está de acuerdo: "El retorno de cualquier medida restrictiva
debe estar relacionado con un aumento en la tasa de hospitalizaciones y
muertes".
Los
expertos aconsejan estar atentos a las recomendaciones de las autoridades sanitarias
y realizar una evaluación de riesgos de cada situación y contexto.
Mientras
persista la pandemia, vale la pena evitar las multitudes siempre que sea
posible, usar mascarillas de buena calidad al salir de casa y priorizar las
reuniones al aire libre, además de, por supuesto, recibir las dos o tres dosis
de vacuna dentro de los plazos estipulados.
Bellei,
de Unifesp, espera por su parte que la experiencia con covid-19 haya enseñado a
la gente un hábito fundamental: el aislamiento solidario cuando tenemos
síntomas de infección respiratoria.
"Quienes
tienen síntomas de gripe, resfriado o covid necesitan quedarse en casa para no
transmitir el virus a otras personas", pidió.
La
médica también cree que la exigencia de un pasaporte de vacunación para entrar
en algunos establecimientos puede convertirse en una práctica cada vez más
habitual a partir de ahora.
"Las
enfermedades respiratorias virales son enfermedades sociales. Si estoy
infectado, puedo afectar la vida de muchas personas a mi alrededor", afirmó
la especialista en enfermedades infecciosas.
"Estoy
a favor de la educación, pero estamos hablando de una enfermedad para la que
existe una vacuna".
"Si
una persona elige no vacunarse, tiene mayor riesgo de infectarse, incubar el
virus en su cuerpo y poner a otros en peligro por el simple hecho de cantar o
hablar ".
Los
pasaportes de vacunación ya se han adoptado, en mayor o menor medida, en varias
partes del mundo
"La covid no desaparecerá
del mapa"
En
general, los expertos entienden que el año 2022 comenzará mucho mejor que el
2021.
"El
inicio de 2021 fue terrible, quizás el peor de nuestra historia. No teníamos
vacunas disponibles y estábamos con la variante gamma extendiéndose por todo el
país", recordó Hallal.
"El
año 2022 comienza con la propagación de ómicron, pero ahora tenemos a los
inmunizantes como grandes aliados", agregó el epidemiólogo.
Croda
reforzó el mensaje de que el eventual fin de la situación pandémica en 2022 no
significa que el coronavirus ya no será un problema.
"Incluso
si la pandemia llega a su fin, la covid no desaparecerá del mapa. Seguirá
siendo una enfermedad endémica, con un gran impacto en los servicios de salud,
pero nada comparado con lo ocurrido en 2020 y 2021".
Bellei,
por su parte, enfatizó que la experiencia actual servirá como curva de
aprendizaje para otras enfermedades infecciosas con alto potencial de propagación.
"Necesitamos entender que vendrán otras pandemias. Y necesitaremos más
agilidad en las acciones y evaluaciones de las políticas públicas",
previó.
"Todo
lo que hemos aprendido en los dos últimos años nos servirá para afrontar esta y
las futuras crisis de salud que veremos en adelante".
Fuente:
www.bbc.com
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