Oftalmólogo. Tiranosaurio Rex. Proparoxítona (palabra esdrújula). Alice acaba de cumplir 2 años, pero pronuncia tan bien estas enormes palabras (en portugués) que la pequeña niña se volvió viral en las redes sociales.
El primer video en el que
aparece y que comenzó a compartirse mucho en internet es de febrero de 2021.
"Y luego fue una secuencia, todo muy rápido", cuenta su madre,
Morgana Secco.
Como suele ocurrir con otros
niños, los padres de Alice —brasileños que viven en Londres— comenzaron a
filmarla desde que nació y compartían los videos con amigos y familiares a
través de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería.
El proceso de adquisición del
lenguaje de Alice cobró fuerza alrededor de los 8 meses de edad, cuando trató
de pronunciar la palabra "papa" (batata en portugués), balbuceando
"tatáta".
Con 1 año y un mes, comenzó a
intentar repetir todas las palabras que escuchaba en casa y a pronunciar
oraciones con varias palabras.
"Fue en ese momento
cuando nos dimos cuenta de que para ella era fácil y que le gustaba, era algo
precoz en comparación con otros niños", dice Morgana.
Exposición a las palabras
Los expertos señalan que, en
general, los niños comienzan a balbucear entre los 3 y los 6 meses de edad,
pronuncian sus primeras palabras entre los 10 y los 12 meses y alrededor del
año y medio construyen las primeras frases, con dos o tres palabras.
Hasta los 3 años, el niño
experimenta una explosión de vocabulario, comenzando a construir oraciones
completas.
Uno de los pilares de este
desarrollo del habla es la cantidad de palabras a las que el niño está expuesto
en casa.
En la década de 1990, los
investigadores estadounidenses Betty Hart y Todd Risley fueron a las casas de
familias de diferentes grupos socioeconómicos y dedicaron una hora al mes,
durante dos años, a hacer grabaciones.
Al analizar los datos,
encontraron que los niños de las familias más pobres escuchaban, por hora, un
tercio de la cantidad de palabras en comparación con los niños de las clases
más altas.
Según su proyección, a los 4
años de edad, habría una diferencia de 30 millones de palabras entre la
cantidad a la que estaban expuestos los niños de entornos pobres y los de
entornos ricos.
Videos y redes sociales, Alice
nació en Londres, cumplió 2 años a mediados de 2021 y todavía no asiste a la
guardería.
Los videos en los que
pronuncia palabras difíciles y otras no tanto comenzaron como bromas. A la
pequeña le gustaron y, en una ocasión, su madre decidió filmar.
"Como había bromeado
antes con ella, recordó y pidió volver a pronunciarlas. Sobre estas palabras
que pronunció en el desafío... de la mayoría de ellas, no sabe el significado.
Se las explicamos cuando son parte de un contexto, pero hay algunas que ni
siquiera sé lo que quieren decir ", indica la madre.
Pese a la dificultad de
comprensión inherente a la edad, los padres dicen que suelen explicarle a su
hija los motivos de las actividades diarias.
Por ejemplo, en uno de los
videos, la madre le pregunta por qué debería comer brócoli. "Para que el
cuerpo esté fuerte. Es muy bueno para la salud", responde Alice, mientras
come la verdura.
Estas explicaciones, según su
madre, tienden a ayudar a la hija a decidir si hacer algo o no, como es el caso
del brócoli. En el momento del video ya no quería comerlo, pero luego de
escuchar la explicación sobre la importancia de la alimentación para la salud,
decidió retomarlo.
Morgana tiene un canal de
YouTube que actualmente tiene 51.000 suscriptores, un perfil de Instagram que
tiene 1,5 millones de seguidores y otro en TikTok con 2,4 millones.
En ellos, comparte videos de
su hija, momentos de la vida diaria y consejos sobre cómo estimular el
desarrollo del habla del niño, cómo explicarle todo aunque "no parezca
entender", cantar canciones juntos y leer libros.
Pandemia
Durante el transcurso de la
pandemia de covid-19, muchos niños encontraron nuevos obstáculos en el
desarrollo del habla. Hay varios elementos involucrados en este contexto, según
los expertos, pero uno de ellos fue el aislamiento social y el mayor uso de
equipos electrónicos.
"Creo que quizás la
pandemia ha perjudicado a otras familias en las que los padres necesitaban
trabajar y terminaron por no poder prestar atención a los niños. De ahí que los
niños terminen pasando mucho tiempo frente a la televisión o los celulares. Y
está comprobado: hay investigaciones que demuestran que el exceso de
dispositivos electrónicos puede perjudicar el desarrollo del habla", dice
Morgana.
En el caso de Alice,
"ella no ve nada de televisión ni usa un teléfono celular, ni siquiera
sabe que existe".
¿Y los videos que graba la
madre de Alice? ¿No podría ser eso la sobreexposición de un niño a la
tecnología y las redes sociales? Morgana afirma tener "mucho cuidado"
con todo lo que comparte con su hija.
"A veces la gente tiene
la sensación de que estoy compartiendo todo lo que ella hace y que la estoy
filmando todo el día. Pero lo que comparto son dos, tres minutos de nuestro día
que selecciono con mucho cuidado", dice.
El más visto de los 19 videos
publicados en el canal de YouTube, Alice "leyendo" el libro "Qué
mundo maravilloso", tiene 240.000 visualizaciones.
En Instagram, el video con
Alice diciendo palabras difíciles recibió 1,6 millones de me gusta y es el más
popular de los más de 1.000 videos y fotos. En TikTok, este mismo video ha sido
visto más de 36 millones de veces.
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