Subscribe Us

Breves notas sobre compositores de San Cristóbal (primera parte)

 


Por Nelson Medina Nina (primera parte)

Los profesionales de las ciencias sociales, y de otras áreas del saber, que han decidido quedarse a residir en su comunidad de origen, tienen la responsabilidad de escribir sobre diversos aspectos de la historia local, sobre todo de aquellos hechos de los que han sido testigos de primera línea.

Esa es una forma de contribuir a preservar la memoria histórica local, sistematizándola y dándola a conocer. Asimismo, es un aporte a las nuevas generaciones, en la dirección de ayudarles a crear conciencia acerca de las potencialidades y valores característicos de cada pueblo, y de la gloria que los hombres y mujeres trascendentes de cada comunidad, han dejado como herencia a través del paso del tiempo.

Por esa razón he decidido escribir algunos artículos de interés histórico, sobre aspectos de mi “patria chica”, San Cristóbal; sustentados en las imágenes que circulan en mi memoria, de hechos pasados de los que de alguna manera fui parte. Sé que serían de interés especial para sancristobalenses en particular y, por qué no decirlo, para el público en general. Se, además, que algunas de mis apreciaciones podrían reclamar cierto nivel de precisiones mayores, a lo cual estimulo a mis compueblanos.

A inicio de los años 60, se instaló en el Liceo Musical Pablo Claudio de San Cristóbal, la escuela de poesía dirigida por el padre del movimiento literario “Postumista”, Domingo Moreno Jiménez; en la que se formaron diversos jóvenes de la localidad, en el conocimiento y escritura de la poesía. Ese hecho impactó positivamente en toda la juventud de entonces, en la que nació el interés por escribir y declamar poemas y canciones.

De esa época se destacan Blanca Kais Barinas, poetisa y escritora; también Ramón Jaar, cuyo hijo, José Ramón Jaar, siguió sus pasos. A este último, el prolífico cantautor Anthony Ríos le grabó la canción “Reflexiones”, una de las pocas grabadas por el fenecido cantante y compositor hatomayorense, que no son de su autoría.

Un hijo de José Ramón Jaar, Diego Jaar, músico y compositor nacido en Puerto Rico, ganó el segundo lugar en la versión de Got Talent dominicana 2021.

Don Luis Alberti, nacido en La Vega el 6 de abril de 1906, fue un distinguido músico y compositor que se trasladó a residir a San Cristóbal desde el Cibao, por “recomendación” del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien estaba interesado en tener muy cerca a su orquesta preferida, de la cual era parte don Luis Alberti, en ese entonces conocida como “Orquesta Generalísimo Trujillo”, con sede en Santiago de los Caballeros.

Residiendo en San Cristóbal, además de dedicarse a impartir clases de música a los jóvenes de la ciudad y de dirigir la orquesta, don Luis Alberti compuso varias piezas musicales, casi todas para la interpretación de la referida orquesta, la que se convirtió en una de las más famosas del país.

Esas composiciones incluyeron boleros, merengues y bolemengues; además de piezas musicales instrumentales, tales como danzas, danzones y danzonetes.  Don Luis Alberti laboró, además, en  la emisora local, “La Voz de la Fundación”, en la que realizaba programas en vivo con “La Espiga de Ébano”, Rafael Colon, los que contaban con una audiencia obligada.

Don Luis escribió en esa ciudad sureña el merengue “Que Cachimbo”, inspirado en la madre de Rafael Colón, principal cantante de la orquesta, la que pasó a llamarse Santa Cecilia, tras la muerte del dictador. Doña Mamina, así le decían a ella, permanentemente fumaba una pipa, cuyo olor inundaba todo el ambiente. A ella la conocí cuando ingresé como bajista a la orquesta Santa Cecilia, en 1977.  Siempre estaba sentada en el patio de la casa de Rafael Colón fumando su pipa. Allí residió en sus últimos años de vida.

Ese merengue, “apambichao”, fue grabado en la voz de Pipi Franco, una de cuyas estrofas dice: “Ese cachimbo que tiene esa vieja, su mal olor no se puede aguantar, fuma que fuma en velorio y en fiesta, y no lo deja ni para bailar. Ay que cachimbo tiene esa vieja, fuma que fuma y no lo deja. Ay que vidita se da esa vieja, baila que baila y no se queja”.

Otro compositor y arreglista de San Cristóbal, lo es el maestro Jesús Abreu Martínez, quien aunque nació en Santo Domingo un 19 de Septiembre de 1935, siempre se ha considerado sancristobalense, porque allí hizo familia y se formó como músico. En esa ciudad ha desarrollado toda su carrera profesional, tanto como profesor de música, como de arreglista, compositor y director musical.

Jesús Abreu se inició en una agrupación dirigida por él mismo, a principio de la década de los 60, llamada “El Cohete”. Con ella popularizó un merengue de su autoría (letra y música), titulado “El Cohete de Pan”; que para entonces se convirtió en una especie de  himno popular en toda la comunidad. El tema fue grabado nueva vez en el año 2007, en una producción auspiciada por el Ayuntamiento Municipal de San Cristóbal, en la que se rememoran merengues de varios autores sancristobalenses.

A inicio de los años 70, la agrupación musical local llamada “Los Alfiles”, le grabó a Jesús Abreu su merengue titulado “Una Mujer”, interpretado por Irving Espinal (EPD), entonces vocalista principal de dicha agrupación.  Varios años después, ese merengue fue regrabado por la orquesta Santa Cecilia, siendo ya su director el mismo maestro Abreu Martínez, el cual inició la dirección de la misma, a mediados de los 70, a la salida del maestro don Goyo Rivas. Estuvo al frente de la orquesta hasta hace un par de años, en que se retiró por razones de salud.

Para recordar el legado del maestro Goyo Rivas, quien dirigió la orquesta Santa Cecilia a partir de la salida de don Luis Alberti a finales de los 60, por motivos de salud; el Dr. Miguel Martínez (EPD), un ferviente seguidor de la orquesta, oriundo de Santiago pero hijo adoptivo de San Cristóbal, escribió el merengue “La Trompeta de Goyo”, grabado por dicha orquesta en la voz de  Irving Espinal, quien ingresó a ella en 1977. Este merengue se hizo una pieza muy popular en San Cristóbal, dado el afecto y respeto que siempre se le tuvo al maestro Goyo Rivas. En esos años no había fiesta amenizada por la orquesta Santa Cecilia, que pudiera finalizar sin interpretar dicho merengue.

Jesús Abreu Martínez, además de merengues, compuso baladas y boleros, que pasaron a formar parte del repertorio de la Santa Cecilia, algunos de ellos interpretados por Teresita Gómez, fina vocalista que formó parte de dicha orquesta, junto a Rafael Colón, luego de la desaparición física de don Pipi Franco.  A todas sus composiciones, el maestro Abreu Martínez le hacia la melodía y el arreglo musical.

Otro autor sancristobalense que descolló con sus composiciones entre los años 70 y los 80 lo fue José Rivera Lozano, alias Marichal, ya fallecido, quien fuera un ferviente deportista y oficial del ejército. Marichal compuso varias canciones para Rafael Colon y otros cantantes de San Cristóbal y el país.

La Santa Cecilia le grabó varios temas, entre los que recuerdo el bolemengue “Que Seas Feliz”, en la voz de Teresita Gómez; así como los merengues “Te Voy a Llevar” y “Yo Quisiera Saber”, interpretados por Juan Martínez (Juanito), ya fallecido, oriundo de Bani, quien también fuera vocalista de la Santa Cecilia, hasta su muerte.

José Rivera Lozano se destacó, además, en la composición musical. Compuso danzas y danzones para la Santa Cecilia, así como el “Himno a Los Constituyentes”, en homenaje a quienes se reunieron en San Cristóbal en 1844 para redactar la primera Constitución de la República; himno que fue interpretado por primera vez en el 2006, en el acto de inauguración del “Monumento a Los Constituyentes”, erigido por el Ayuntamiento Municipal a la entrada de la ciudad. La orquestación es del maestro Jesús Abreu.

Rivera también es el autor del “Himno a los Inmortales del Deporte Sancristobalense”, escrito como tema emblemático del organismo local “Altar de la Inmortalidad Deportiva”. Dicha composición también tiene orquestación del maestro Abreu Martínez.

José Rivera compuso, además, varias bachatas, algunas de las cuales han sido interpretadas por el famoso bachatero Anthony Santos.

Un autor local, desarrollado al influjo de la Escuela de Poesía del Liceo Musical Pablo Claudio de los años 60, con una efímera producción de canciones y poesias, lo fue el prominente abogado sancristobalense Héctor Cabral Ortega, padre del cantor y guitarrista Francis Cabral.

Cabral Ortega es el autor de la popular canción “Arenas del Desierto”, grabada en la voz de Rafael Colón con la Orquesta Santa Cecilia, pieza musical que trascendió en el país, convirtiéndose en interpretación obligada en serenatas y en celebraciones festivas amorosas.

Continuará…

Publicar un comentario

0 Comentarios