Se atribuye a Voltaire (François-Marie Arouet) la afirmación de que “la política es el arte de mentir a propósito”. Y como falsear los hechos ya es frecuente, también se ha generalizado aquello de que “miente, miente, que algo queda”; una frase usada por Joseph Goebbels, jefe de la propaganda nazi.
"En el capítulo 4º del libro I de sus Obras morales y de costumbres, Plutarco la atribuye a Medion de Larisa, un ambiguo personaje que cinco siglos antes había sido consejero de Alejandro Magno", el hecho de que este "Ordenaba a sus secuaces que sembraran confiadamente la calumnia, que mordieran con ella, diciéndoles que cuando la gente hubiera curado su llaga, siempre quedaría la cicatriz".
La frase reaparece en el siglo
XVII, ya macerada como un conocido proverbio. Así lo confirma Roger Bacon en su
obra latina De la dignidad y el desarrollo de la ciencia: "Como suele
decirse de la calumnia: calumnien con audacia, siempre algo queda".
Un siglo más adelante,
Rousseau pone en boca de un "famoso delator" lo siguiente: "Por
más grosera que sea una mentira, señores, no teman, no dejen de calumniar. Aun
después de que el acusado la haya desmentido, ya se habrá hecho la llaga, y
aunque sanase, siempre quedará la cicatriz".
Finalmente, entrado el siglo
XIX, Casimir Delavigne, en Les enfants d'Edouard, da otro aire a la frase que
había atravesado toda nuestra era: "Mientras más increíble es una
calumnia, más memoria tienen los tontos para recordarla".
Hoy día sin el más mínimo pudor,
sin reparos ni consideraciones acudimos al uso de la táctica de simular con el
fin de allanar el camino a la malsana practica de desacreditar una posible
sentencia en contra de los imputados por casos de corrupción en las gestiones de
los gobiernos del PLD y del PRM que también tiene imputados.
Esta táctica fundamentada en
la frase citada anteriormente nos obliga a retomar el camino de la verdad
escrita en el evangelio de San Juan 8:32 y refrendada en nuestro escudo “Y conoceréis
la verdad y la verdad os hará libres”, sin dudas es aquí donde debemos
retornar a beber y comer, es la verdad el alimento que debe llenar nuestras
almas y es este el camino que debemos seguir si queremos disfrutar de una patria
plena de derechos.
Hoy que se siembran calumnias con naturalidad, hoy que se simula, hoy que se miente abiertamente con el propósito de sembrar la semilla de la duda en una justicia que trata de abrirse paso entre el pasado y el futuro por el que tanto hemos luchado la invitación es a ponernos del lado de LA VERDAD.
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