Emma Coronel, la mujer del narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán, se declaró culpable este jueves de ayudar al capo en sus operaciones de tráfico de estupefacientes.
Coronel,
de 31 años, fue detenida el pasado febrero en el aeropuerto de Washington,
acusada de colaborar en los negocios criminales de Guzmán.
A la exreina de la belleza se la acusó de un cargo de conspiración para introducir cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana en Estados Unidos.
Al
haberse declarado culpable, la esposa de Guzmán podría ver reducida su condena.
Joaquín
"El chapo" Guzmán fue durante años el jefe del Cártel de Sinaloa, uno
de los grupos criminales más violentos y conocidos de México. Según las
autoridades estadounidenses, se trataba del principal proveedor de drogas
ilegales de Estados Unidos.
Guzmán,
de 64 años, fue condenado a cadena perpetua y recluido en una prisión de máxima
seguridad en Colorado.
Vestida
con un mono verde y una mascarilla blanca, Coronel compareció en una audiencia
ante el juez de distrito Rudolph Contreras, y allí se declaró culpable de los
tres cargos de conspiración.
Como
parte de su acuerdo de culpabilidad, también admitió haber conspirado para
ayudar a su marido a escapar de una prisión mexicana en 2015.
oronel
podría enfrentar una condena de cadena perpetua solo por el cargo de
distribución de drogas. Los otros dos cargos que se le imputan conllevan penas
máximas de prisión de 20 años y 10 años, respectivamente.
Quién
es Emma Coronel
Emma
Coronel Aispuro, ciudadana de México y Estados Unidos, conoció a Guzmán cuando
tenía 17 años. Se casaron poco después.
Ella
era una modelo que había ganado concursos de belleza y había estudiado
Periodismo. De acuerdo con entrevistas publicadas previamente por medios
estadounidenses, contó que se conocieron en un baile cuando ella tenía 17 y él
49.
Tienen
dos hijos gemelos, María Joaquina y Emali. Durante el juicio de su esposo,
Coronel estuvo sentada en la sala del tribunal casi todos los días.
Su
historia es la de una mujer que alcanzó una posición de poder en la empresa
criminal de su marido.
Cecilia
Farfán-Méndez, académica de la Universidad de California en San Diego, le dijo
a la BBC que, con su papel inusual, Coronel "demostró que las mujeres
pueden ocupar puestos de poder".
Poco
antes de su captura, planeaba lanzar una línea de ropa con el nombre de
"El Chapo Guzmán", en un intento de rentabilizar la fama de su
marido.
La
Fiscalía asegura que Coronel ayudó a Guzmán a traficar con drogas entre 2012 y
2014 haciendo llegar sus mensajes a sus contactos, labor que habría seguido
desarrollando después de que el capo fue encarcelado en 2014 en una prisión
mexicana.
También
se la acusa de jugar un papel clave en su sonada fuga de la cárcel en 2015.
De su
vida entre rejas, su abogada, Mariel Colón Miro, dijo que leía novelas
románticas para matar el tiempo.
Coronel solía cenar lechuga iceberg picada en el Tribunal de Distrito Federal en Brooklyn durante el juicio de su marido.
Se
sentaba con amigos en la cafetería, bromeando sobre las madres y cómo tratar
con ellas.
Durante
los descansos, traqueteaba con tacones de aguja a lo largo de los pasillos de
mármol.
Con
lápiz labial rojo, diamantes y jeans ajustados, encarnaba la imagen popular de
una "buchona", las parejas amorosas de un narco.
Guadalupe
Correa-Cabrera, de la Universidad George Mason, ha realizado investigaciones en
Sinaloa, México, donde opera el cartel del Chapo.
Correa
Cabrera define así el término buchona: "Llevan ropa muy cara, carteras
Louis Vuitton. Todo es una exageración, y ella es una representación perfecta
de esa imagen. Se trata de la apariencia, la cirugía plástica".
Durante
todo el juicio, Coronel mostró su apoyo a su marido. "No conozco a mi
marido como la persona que están intentado mostrar, sino que más bien lo admiro
como el ser humano al que conocí y con el que me casé".
Fuente www.bbc.com
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